Aunque no existe un tratamiento que cure definitivamente la endometriosis, es preciso implementar medidas preventivas para reducir la exposición a estas sustancias.
Un reciente estudio desarrollado por investigadores de la Universidad de Granada (UGR) y el Hospital Clínico San Cecilio, reveló que la presencia de sustancias químicas en los productos cosméticos, como pintalabios, cremas faciales o pintauñas, podrían incrementar el riesgo de endometriosis.
Aunque la causa exacta de la endometriosis no es clara, generalmente se produce por menstruaciones retrógradas, implantación de cicatrices quirúrgicas, transporte de células endometriales y trastornos del sistema inmunitario.
Pero esta investigación confirma que algunos productos cosméticos y de cuidado personal, como mascarillas faciales, tintes, laca y espumas, tienen componentes químicos (como parabenos y benzofenonas) que son capaces de imitar o bloquear la acción de hormonas (conocidos como disruptores endocrinos), contribuyendo al incremento de casos diagnosticados de endometriosis.
Por tal motivo, es importante utilizar productos libres de toxinas que son perjudiciales para la salud. Cuando se trate de productos para retirar el maquillaje, deben priorizar aquellos que no sean ni muy alcalinos ni muy ácidos. Limpiadores como el agua micelar son una excelente alternativa a los jabones y espumas que alteran el pH de la piel y provocan resequedad.
El agua micelar tiene un pH fisiológico similar al de la piel, entre 7,35 y 7,45. Se trata con agua purificada mínimamente mineralizada, por lo tanto, consigue una limpieza menos agresiva y promueve la hidratación.
Resultados obtenidos de la investigación
La endometriosis es una enfermedad relativamente frecuente y extendida. En México, una de cada cinco mujeres entre 25 y 44 años tienen endometriosis. Concretamente, siete millones de mujeres padecen este trastorno, según cifras de la Secretaría de Salud.
En España, la proporción es menor pero puede ser crónica durante la vida reproductiva de las mujeres. Dos millones de mujeres padecen endometriosis en España, representado en un 10-15 %.
Durante el estudio de Granada, un total de 124 mujeres (con y sin endometriosis) procedentes de los hospitales públicos de la ciudad de Granada, fueron estudiadas para recopilar datos específicos sobre la utilización de cosméticos y productos de cuidado personal.
Los científicos identificaron los niveles internos de parabenos y benzofenonas de las participantes. Cabe resaltar que la presencia de estos componentes, que generalmente cumplen su función como conservantes, también han demostrado asociación con otras patologías como el cáncer de mama.
En 2004, oncólogos de la University of Reading, Edimburgo, realizaron estudios con tejidos cancerígenos y encontraron que el 90 % de las muestras que venían de biopsias de mujeres con cáncer de mama, había rastros de parabenos.
Los especialistas evidenciaron que existe una clara relación entre un mayor uso de productos cosméticos y mayores niveles internos de parabenos y benzofenonas. “Además, observamos que los niveles internos de algunos de estos disruptores endocrinos estaban relacionados con el riesgo de padecer endometriosis”, sostuvo Olga Ocón del Hospital Universitario San Cecilio de Granada.