Investigadores de la UCA revelan que los plásticos agrícolas pueden llegar al mar tras lluvias intensas
Un estudio liderado por la Universidad de Cádiz demuestra cómo los residuos plásticos agrícolas viajan más de 100 km desde tierra hasta el fondo marino, alertando sobre una fuente de contaminación poco reconocida

Una investigación de la Universidad de Cádiz (UCA), dirigida por la ecóloga Carmen Morales-Caselles del Instituto de Investigación Marina (Inmar), ha demostrado que los plásticos agrícolas pueden alcanzar el mar tras episodios de lluvias intensas, desplazándose a más de 100 kilómetros desde zonas terrestres hasta el fondo marino.
El estudio alerta sobre la contaminación por plásticos en los océanos como una de las crisis ambientales más urgentes a nivel global. Aunque habitualmente se asocia la contaminación marina a productos de un solo uso o a desechos de la pesca, esta investigación identifica a los residuos plásticos agrícolas como una fuente significativa y hasta ahora poco reconocida.
Según datos facilitados por la UCA, la agricultura utiliza actualmente unos 12,5 millones de toneladas métricas de plásticos anuales en el mundo, con una proyección de crecimiento del 50 % para 2030. Estos materiales incluyen films plásticos, mallas y sistemas de riego.
La investigación, desarrollada en la cuenca del Mediterráneo occidental, ha demostrado que estos plásticos no permanecen confinados en los campos agrícolas. Los cauces secos conocidos como ramblas actúan como zonas de acumulación de residuos durante periodos sin lluvia. Sin embargo, cuando llegan precipitaciones intensas, estos plásticos son arrastrados por el agua y transportados hasta el mar, llegando incluso al fondo marino a gran distancia de la costa.
Durante el trabajo, que contó con la colaboración de pescadores artesanales, se realizaron muestreos tanto en tierra como en el medio marino. Los resultados indicaron que el 54 % de los residuos plásticos encontrados en las ramblas tenían origen agrícola. Además, en zonas de pesca próximas a grandes áreas agrícolas, hasta un 20 % de los plásticos detectados en el fondo marino correspondían a materiales usados en la agricultura.
Estos hallazgos, publicados en la revista científica iScience, representan un avance fundamental para comprender la verdadera dimensión de la contaminación plástica marina, ya que la agricultura ha sido tradicionalmente excluida como una fuente relevante en los informes internacionales.
El estudio destaca la necesidad de que las políticas globales, como el futuro Tratado Global de Plásticos de Naciones Unidas, incluyan las emisiones plásticas agrícolas y adopten medidas específicas para su prevención.
El equipo investigador propone estrategias adaptadas que incluyen la reducción del uso de polímeros y productos no esenciales, la sustitución por alternativas sostenibles y el fortalecimiento de la responsabilidad compartida entre productores y consumidores.
Carmen Morales-Caselles, experta en micro y macroplásticos marinos y colaboradora de la Comisión Oceanográfica Intergubernamental de la UNESCO, junto con sus compañeros Josué Viejo, Andrés Cózar y Enrique Montero, subraya que este estudio visibiliza una fuente de contaminación subestimada y lanza un llamado a la acción global para proteger de forma más efectiva los ecosistemas marinos.
Este trabajo amplía la perspectiva sobre la contaminación por plásticos y subraya la importancia de abordar todas las fuentes para preservar la salud de los océanos y la biodiversidad.