La baliza V16 conectada será obligatoria desde enero de 2026 y sustituirá definitivamente a los triángulos
La baliza V16 conectada moderniza la señalización de averías, mejora la seguridad vial y alerta en tiempo real a la DGT 3.0
La baliza V16 conectada entrará en vigor como dispositivo obligatorio para señalizar averías y accidentes en carretera a partir del 1 de enero de 2026, fecha en la que sustituirá definitivamente a los tradicionales triángulos de preseñalización. Con este cambio, la Dirección General de Tráfico culmina un proceso de modernización iniciado con el Real Decreto aprobado por el Consejo de Ministros el 16 de marzo de 2021, que reguló los servicios de auxilio en vías públicas y estableció la sustitución progresiva de los triángulos por un sistema luminoso más seguro y visible.
La normativa fue ampliada por otro Real Decreto publicado en el BOE el 20 de diciembre de 2022, en el que se concretaron los aspectos técnicos, de certificación y de conectividad que deben cumplir las balizas para ser consideradas válidas. Desde entonces, los conductores han podido utilizar tanto triángulos como balizas —con o sin conexión—, pero la situación cambia definitivamente el próximo año: solo serán legales los dispositivos V16 conectados a la plataforma DGT 3.0.
La baliza V16 conectada es un dispositivo compacto de color amarillo capaz de emitir una luz intermitente de alta intensidad visible a 360 grados y a distancias de hasta 1.000 metros. Su objetivo principal es evitar que los conductores tengan que bajar del vehículo para colocar los triángulos, una maniobra peligrosa que cada año provoca en España la muerte de alrededor de 25 personas atropelladas. Además de la señal luminosa, la baliza transmite automáticamente la ubicación exacta del vehículo averiado a la plataforma DGT 3.0, lo que permite que el resto de usuarios reciban avisos a través de sus navegadores, aplicaciones de movilidad o paneles de mensaje variable.
El dispositivo incorpora un chip GPS y una tarjeta SIM integrada, sin necesidad de teléfono móvil ni aplicaciones externas. La normativa exige que la baliza funcione como mínimo durante 30 minutos tras su activación y que mantenga una autonomía de reposo de al menos 18 meses. Los modelos disponibles incluyen baterías recargables o pilas no recargables, siempre que cumplan estos requisitos.
La obligación de llevar la baliza V16 conectada afecta a turismos, furgonetas, autobuses, vehículos mixtos adaptables, camiones y conjuntos de vehículos no especiales. En el caso de las motocicletas, su uso no es obligatorio, aunque sí recomendable. El dispositivo debe guardarse en un lugar accesible dentro del vehículo, como la guantera, para poder colocarlo de inmediato en caso de avería. Su instalación es sencilla: basta con encender la baliza desde el interior del vehículo y adherirla al techo mediante el imán integrado. En autobuses o camiones, puede fijarse en la puerta si la carrocería no permite su colocación superior.
Una vez activada y señalizada la incidencia, el Reglamento General de Circulación exige valorar si es posible abandonar el vehículo con seguridad. Si existe un lugar seguro fuera de la calzada, los ocupantes deberán salir por el lado contrario al tráfico. En caso contrario, deberán permanecer dentro con el cinturón abrochado.
La baliza está diseñada para funcionar incluso en zonas sin cobertura convencional, como túneles o tramos remotos, gracias al uso de redes IoT especializadas. Si la conexión no está disponible en el momento, los datos se almacenan y se transmiten en cuanto se recupera la señal. No obstante, la baliza no sustituye al aviso a emergencias o a la aseguradora: su función es prevenir siniestros y mejorar la visibilidad de los vehículos inmovilizados.
En ningún caso la baliza transmite datos personales ni identifica matrícula o número de teléfono. Tampoco requiere registro, instalación previa ni vinculación a aplicaciones móviles. La legislación obliga a que todos los dispositivos homologados incluyan un servicio de conectividad mínimo de 12 años, cuyo coste está incluido en el precio de la baliza, sin tarifas adicionales.
Solo los modelos certificados por los laboratorios IDIADA o LCOE son válidos. En el mercado hay más de doscientos modelos homologados, y la DGT mantiene en su web un listado actualizado. Desde enero de 2026, no se podrán usar balizas V16 no conectadas ni triángulos, salvo en el caso de vehículos extranjeros en circulación internacional.
El dispositivo también es válido en los países firmantes de la Convención de Viena sobre Circulación, lo que permite su uso en más de 80 naciones. La sanción por no llevar una baliza V16 conectada será de 80 euros, la misma que se aplicaba por no llevar triángulos.
Con la llegada de la baliza V16 conectada, España avanza hacia un sistema de señalización más seguro, digitalizado y orientado a reducir riesgos en carretera tanto para los conductores como para los servicios de auxilio.
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