El coro ‘A toda máquina‘ era el encargado de iniciar la sesión. Con una estética steampunk y un repertorio simplón cumplieron el trámite de volver un año más a pisar las tablas del Gran Teatro Falla, pero aún están lejos de pelear por los cuartos de final.
La comparsa de Paco Trujillo ‘Los cafres‘ tampoco logró elevar el nivel de la sesión. Si el año pasado ya se quedaron lejos del corte este año les va a ocurrir lo mismo. El primer pasodoble a la gaditana era francamente mejorable y el segundo cuplé a la maestra de la guardería rozando el mal gusto.
Los sevillanos de ‘Esta chirigota, cae bien‘ pusieron las bases de lo que puede ser un gran paso por el concurso. Interpretando al rey emérito lograron poner el patio de butacas en pie. Es cierto que tuvieron más éxito por el personaje que por la calidad del repertorio pero nadie podrá evitar que los volvamos a ver en cuartos de final.
La comparsa ‘Los del corte‘, de la Sierra Sur sevillana, no tenían muy claro si eran comparsa o chirigota. Una mezcla extraña de ambas modalidades con muy poca calidad en el repertorio que pasaron sin pena ni gloria por el escenario. El año pasado con ‘La estación’ dejaron mejor recuerdo.
La chirigota ‘Los sobrinos malos de Chuki Norris‘ fue el esperpento de la noche y posiblemente de las preliminares. Ya por el nombre prometían y lo confirmaron desde el primer momento de actuar. Mucho cartelón y mucho dibujito para explicar lo que no tenía ninguna gracia. Firme candidata a ocupar la última plaza de la modalidad.
Cerró el cuarteto del Gago ‘Lo que el viento se llevó‘ con una actuación de sobresaliente. Lo clavan los personajes de esta peculiar familia que pasa por primera vez sus vacaciones en Cádiz en una quincena de levante. Un repertorio de no parar de reir sin aspavientos ni ayudas de ningún tipo. Solo cinco artistas de pie en un escenario frente a un público entregado.