La vivienda protegida del futuro se construirá bajo un sello verde que reduzca a la mínima expresión el consumo energético y las emisiones. La Consejería de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, a través de la Agencia de la Vivienda y Rehabilitación de Andalucía (AVRA), ha iniciado un proyecto de compra pública de innovación que busca dar un paso más en la construcción de viviendas sostenibles y hacerlo de manera rápida y eficiente. Con ello, se quiere idear un sistema modular y flexible de vivienda protegida plurifamiliar, industrializada, que apenas registre consumo energético.
El desarrollo del proyecto, denominado Sistema de vivienda protegida industrializada de consumo energético casi nulo (bajo las siglas en inglés NZEISHB), aspira a disponer de los mecanismos necesarios para cumplir con la obligación que establece el Código Técnico de la Edificación, que exige a los nuevos edificios plurifamiliares disponer de instalaciones que garanticen el mínimo consumo.
El proyecto cuenta con varios objetivos como la reducción de las emisiones en las viviendas de nueva planta de un 30%, posibilitar un ahorro de hasta un 60% en el consumo de materiales y reducción de hasta un 90% en la generación de residuos. Igualmente, pretende agilizar los plazos de ejecución en la construcción entre un 30 y un 50%.
La consejera de Fomento, Infraestructuras y Ordenación del Territorio, Marifrán Carazo, presidió hace unos días la apertura a la consulta preliminar al mercado de esta compra pública de innovación, donde dejó claro su compromiso y el de su departamento con esta iniciativa, que casa con la revolución verde anunciada por el presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno. Marifrán Carazo ha resaltado que este trabajo va a permitir cumplir el compromiso de la Consejería de promover actuaciones sostenibles desde el punto de vista social, medioambiental y económico.
El proyecto «va a promover un sistema de construcción que pondrá en valor la vivienda asequible, hará que los edificios se adecúen a las condiciones climatológicas de cada zona, que aguanten las altas temperaturas del verano pero también el frío del invierno, y que lo hagan consumiendo poco», ha resaltado la consejera, añadiendo que «esta iniciativa ayudará, sin duda, a reducir la pobreza energética».
Marifrán Carazo puso en valor la carga medioambiental de este proyecto, ya que «ese menor consumo energético contribuirá a reducir las emisiones de CO2 en torno a un 30%, al tiempo que con el sistema de ejecución industrializada, habrá un ahorro de materiales y se reducirá sustancialmente tanto la huella de carbono como los residuos que se generen en la construcción».
Por último, la consejera destacó las ventajas económicas que puede aportar esta nueva manera de construir, «porque el sistema industrializado busca edificar, en el menor tiempo y con la mayor calidad posible, viviendas asequibles a gran escala». «Eso supone reducción de costes y además permitirá impulsar la investigación y la industria, con el desarrollo de nuevos materiales. Y algo también fundamental: se crearán empleos», apuntó.
En esta apertura de la consulta preliminar al mercado intervinieron también la secretaria general de Vivienda, Alicia Martínez, y el director general de la Agencia, Juan Carlos del Pino, que además fue el encargado de clausurar el encuentro. La jornada contó a su vez con la participación del director del Área de Operaciones de AVRA, Antonio Berengena, y los expertos en compra pública de innovación Francisco Fernández Romero, de Cremades Calvo-Sotelo, y Carlos García Delgado, de Corporación Tecnológica de Andalucía.
Este proyecto está cofinanciado al 80% por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional 2014-2020 (Feder) y forma parte del programa de Compra pública innovadora de la Junta de Andalucía que administra la Consejería de Transformación Económica, Industria, Conocimiento y Universidades. El proyecto se alinea claramente con los objetivos del Feder para reducir los problemas socioeconómicos y medioambientales en áreas urbanas y se centra especialmente en el desarrollo urbano sostenible.
La consulta preliminar al Mercado pretende recabar ideas y soluciones innovadoras, por parte de operadores económicos y otros agentes del conocimiento, que permitan resolver las necesidades planteadas por AVRA para avanzar en el proceso de definición de la futura licitación del proyecto. La consulta se utiliza, entre otros aspectos, para determinar si las empresas actuales son capaces de satisfacer los requisitos solicitados, y si los artículos comerciales ya existentes podrían cubrir las necesidades del proyecto.
La Compra pública de innovación es una política pública destinada a hacer uso estratégico del importante volumen de contratación de las administraciones como motor de impulso para que las pymes, emprendedores y empresas realicen apuestas tecnológicas para satisfacer necesidades del sector público que no encuentran respuestas en el mercado, y para las cuales se requieren procedimientos de licitación diferentes a los ordinarios. Tiene la doble finalidad de incentivar la actividad innovadora en el sector empresarial y de contribuir a la modernización de la Administración mediante la introducción de tecnologías y procesos novedosos.