Con esta iniciativa, el Consejo Andaluz de Colegios Farmacéuticos (CACOF) pretende reivindicar el papel activo que la red de farmacias de la comunidad puede jugar en la prevención del tabaquismo y en la promoción de la cesación tabáquica entre aquellas personas que son fumadoras, y quieren dejar de serlo
El Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CACOF) ha puesto en marcha con motivo de la Semana Sin Humo y el Día Mundial Sin Tabaco, que se celebra el próximo 31 de mayo, una campaña informativa para promover el abandono del tabaco y ofrecer la ayuda y asesoramiento profesional de los farmacéuticos a las personas que quieran dejar de fumar, a través de sus consejos y labores de información y educación sanitaria, como un recurso asistencial más para contribuir al éxito en la deshabituación tabáquica, y colaborando además con los servicios sanitarios en la identificación y seguimiento de personas fumadoras que cumplen los requisitos establecidos para someterse a los tratamientos financiados para dejar de fumar.
De este modo, la Farmacia andaluza pretende reivindicar el papel activo que la red de boticas de la comunidad autónoma puede jugar en la prevención del tabaquismo (sobre todo entre los grupos de población más jóvenes) y en la promoción de la cesación tabáquica entre aquellas personas que son fumadoras, y quieren dejar de serlo.
“Las Oficinas de Farmacia son, por cercanía, capilaridad y accesibilidad, el espacio sanitario más próximo a los pacientes y pueden contribuir de manera importante en la mejora de la calidad de vida de las personas a la hora de afrontar problemas de salud pública, como es el caso del tabaquismo. En Andalucía contamos con una red de casi 4.000 farmacias que colaboran en la promoción de la cesación tabáquica y que ofrecen su apoyo y asesoramiento a todos aquellos pacientes que quieren dejar de fumar”, afirma el presidente del CACOF, Antonio Mingorance. En concreto, las farmacias disponen de un procedimiento de intervención breve, mediante una serie de preguntas que se ofrecen al paciente que desee dejar de fumar, y que sirven para que se plantee de forma seria abandonar el tabaco y se pueda derivar a una cita con su médico para un posible tratamiento.
“Debemos aprovechar el potencial de nuestra red de farmacias para temas de salud pública tan relevantes como el tabaquismo, que es una de las principales causas de mortalidad en España. Las farmacias son espacios sanitarios próximos y de fácil acceso para toda la población y podemos ayudar de forma importante a las personas que quieran dejar de fumar y llevar un estilo de vida saludable”, añade Mingorance.
Bajo lemas como “Date un respiro para toda la vida” o “Recupera tu libertad”, la campaña puesta en marcha por el CACOF incluye diferentes acciones como la difusión de carteles y píldoras informativas en redes sociales e Internet, en las que precisamente se destaca la importancia de dejar el tabaco para mejorar numerosos aspectos de la salud y el papel del farmacéutico en la ayuda a la deshabituación tabáquica.
Farmacia andaluza y RASSELH
La campaña, asimismo, pretende fomentar la adhesión de todas las farmacias de Andalucía a la Red Andaluza de Servicios Sanitarios y Espacios Libres de Humo (RASSELH), una iniciativa de la que ya forman parte el CACOF y los ocho Colegios de Farmacéuticos de Andalucía, y a la que ya pertenecen casi 300 farmacias de las diferentes provincias andaluzas.
El objetivo del CACOF es seguir trabajando día a día para situarse como un referente en espacios libres de humo en Andalucía, ampliando el número de oficinas de farmacia andaluzas integradas en la RASSELH, y proporcionando a los farmacéuticos comunitarios las herramientas formativas necesarias para sumarse a este proyecto, que aparte de ayudar a posicionar las farmacias como espacios sanitarios más completos, tiene un impacto positivo en la calidad de vida de las personas que aún continúan fumando en nuestra comunidad.
La RASSELH es una estrategia de la Consejería de Salud y Familias y del Servicio Andaluz de Salud que nació en 2010, en el marco del Plan Integral de Tabaquismo de Andalucía (PITA), y cuyo fin es desarrollar medidas activas comunes de los servicios sanitarios en el control y prevención de este hábito, y reforzar el trabajo que realizaban los centros sanitarios, a través del intercambio entre ellos sobre estrategias de prevención y deshabituación tabáquica. Desde 2015, esta red andaluza está integrada a su vez en la red de ámbito mundial Global Network for Tobacco Free Health Care Services (GNTH).
Tabaquismo y COVID-19
Según diversos estudios, alrededor del 40% de los pacientes que acceden a un servicio de deshabituación tabáquica en una farmacia consiguieron dejar de fumar, mientras que sólo el 5% lo consigue hacer por sí sólo, lo que pone de manifiesto la importancia del asesoramiento, control y seguimiento de un profesional sanitario, como es el caso del farmacéutico, para reducir el hábito tabáquico.
Esta situación cobra mayor importancia en la situación actual de la pandemia, donde se ha comprobado que desde el inicio de la crisis de la COVID-19 han aumentado las recaídas a la hora de fumar y además menos personas han dejado el tabaco. Esto es muy relevante, ya que al riesgo específico de las enfermedades que genera el tabaco, hay que sumar que las personas fumadoras tienen más riesgo de enfermedad grave y muerte en caso de infección por COVID-19, y que además pueden contagiar más a otras personas al exhalar el humo del tabaco.
Según los resultados de la encuesta Tabaco, otras formas de consumo y confinamiento, realizada por el Ministerio de Sanidad, el nivel de dependencia al tabaco casi se triplicó durante los meses del confinamiento, fundamentalmente a causa del estrés. Así, si el 3,9% de los fumadores presentaba una dependencia alta al tabaco antes del confinamiento, este valor se elevó al 9,3% durante este periodo. Esta encuesta también señaló que el nivel de ansiedad en el confinamiento fue el principal culpable de que el 18% de fumadores intentara dejar el tabaco sin éxito en este periodo, y de que el 10,8% de los fumadores aumentara su consumo.
El tabaco mata en el mundo a más de ocho millones de personas cada año, y causa más de 50.000 muertes en España. Según datos de la Consejería de Salud y Familias, se estima que en Andalucía unas 10.000 personas fallecen al año por causas atribuibles al tabaquismo, constituyendo uno de los principales problemas de salud.