Para evitar el aburrimiento no nos queda otra que entretenernos con cualquier actividad que sea de nuestro agrado. Ya sea por distracción o diversión, hay que rellenar el tiempo libre con juegos o aprendizajes que nos hagan olvidar las preocupaciones y nos levanten el ánimo. Existen muchas maneras de entretenerse y la mayoría de ellas proceden del uso que le daban al tiempo libre nuestros antepasados. Desde hace siglos que el entretenimiento era practicado de muy distintas formas, así los romanos, griegos o incluso los egipcios realizaban actividades muy distintas entre sí. A continuación, veremos las diferentes culturas del ocio y qué nos ha aportado hasta nuestros adías.
Personajes históricos y su vinculación al juego
A lo largo de la historia antigua y contemporánea podemos encontrarnos con ciertos personajes, los cuales sentían cierta predilección por algún juego. Por ejemplo, el emperador francés Napoleón Bonaparte fue un gran estratega en sus guerras y batallas a lo largo de medio continente europeo. Napoleón era un gran aficionado al ajedrez, quizás por su paralelismo con las estrategias militares a las que él aspiraba. Lo que no cabe duda es que seguramente era muy bueno jugando a los escaques ya que se enfrentó incluso a un autómata (quizá falso) además de aristócratas y personajes famosos en su época. Otro personaje histórico relacionado con la realeza es el Rey Enrique VIII, quien gustaba ocupar su tiempo de ocio jugando a las cartas y a los dados. A través de Betway Casino, hemos podido averiguar que en dos años se llegó a jugar 3.250 libras a las cartas (una suma importante en aquella época), y según los rumores, afirman que perdió las campanas de la antigua Catedral de San Pablo, en Londres, jugando a los dados. Todo un gran apostador. Sin ir muy lejos, en la actualidad, los príncipes herederos de la corona británica, William y Harrys, ocupan parte de su tiempo de ocio al rugby según la revista Quién, ya que son aficionados a este deporte. Mientras William es forofo del equipo de Gales, su hermano pequeño Harry apoya al equipo inglés públicamente.
El Imperio romano: dados y tablas reales
Si no eres un milenial quizás recuerdes algunos de los juguetes con los que te divertías cuando eras pequeño, como la pelota, la peonza, los dados, etc. Hace entre 2000 y 1500 años, el gran imperio romano llegó a dominar buena parte de Europa y del Mediterráneo. Los romanos jugaban mucho con huesecillos a modo de dados y se llamaban “tabas” además de utilizar canicas, uno de los juegos más clásicos y sencillos. En esta época existían jugadores muy conocidos como Nerón, Calígula, Augusto o Claudia que llegó a escribir un tratado sobre los dados e incluso Cómodo llegó a poseer un casino instalado en su palacio. Las tablas reales, o Ludus Duodecim Scriptorum en romano, llegó a ser un juego de azar prohibido para adultos en la república romana. Éste juego es muy similar al backgammon que hoy en día conocemos. Además la cultura romana abarcaba todo tipo de diversiones que van desde juegos de pelota provenientes de Grecia, danzas y bailes, latrinculi (parecido al ajedrez), pares o nones, cara y cruz, peonza o incuso hasta el escondite inglés.
Los griegos y su estrecha relación con los deportes
La civilización griega nos ha dejado una gran huella en muchas de las cosas que hacemos en el mundo occidental, desde los deportes hasta la política. De hecho, una de las cosas más importantes que no ha dejado en el panorama del entretenimiento son los deportes, en concreto los Juegos Olímpicos. Los juegos siempre estaban basados en alguna relación entre el hombre y algún Dios o héroe mítico, de ahí que tuvieran lugar en algún lugar de importancia religiosa y con unas muy buenas instalaciones como podrían ser en teatros o estadios como el de Panathinaikó en Atenas que, de acuerdo con Civitatis, llegó a tener capacidad para 50000 asientos en el año 140 d.C. Los juegos preferidos en esta cultura eran muy a menudo las carreras. Se incluían carreras a pie, con armas, con carruajes y a caballo. Otros juegos muy valorados eran la lucha, boxeo, tiro con jabalina, lanzamiento de Disco y el salto de de longitud entre otros deportes.
Tutankamon y el juego egipcio
Por muy lejos que nos parezca estar de la cultura egipcia, existen numerosos hechos y costumbres que hemos heredado. Una de ellas es el juego que a día de hoy conocemos como backgammon, citado anteriormente, y cuyo predecesor podría ser el Senet. Este juego egipcio fue encontrado en la tumba del gran conocido Tutankamon, perteneciente a la decimoctava dinastía, tras las excavaciones en 1922 Howard Carter. El Senet es un juego que de manera muy común se puede encontrar en las tumbas de algunos nobles y faraones. Su estado siempre es perfecto teniendo en cuenta el tiempo transcurrido, tanto en las piezas como en los palillos. Otro de los juegos más comunes en el antiguo Egipto era el mehen o “juego de la serpiente” basado en una tabla de forma redonda, con casillas y la cabeza de la serpiente en medio. Las fichas tenían forma de leones y leonas, varias bolas blancas y rojas. También utilizaban juegos de estrategia y a los que se les otorgaba muy buena reputación.
El entretenimiento que hoy en día conocemos se basa en juegos y estrategias que las antiguas civilizaciones ya ponían en uso para pasarlo bien o aprender a vivir el tiempo de ocio de la mejor manera posible sin caer en aburrimientos.