La Junta de Andalucía ha condenado «las graves amenazas proferidas en la tarde del lunes por una usuaria contra una profesional del centro salud Levante», en La Línea de la Concepción, y que provocó que se activara el protocolo», así como la detención de la usuaria que protagonizó el incidente.
Según ha informado la Junta en una nota, la Delegación Territorial de Salud y Familias ha lamentado los hechos y ha recordado que «la agresión física o intimidación grave contra profesionales sanitarios en el ejercicio de su función pública asistencial viene siendo considerada como delito de atentado por los tribunales de justicia, y así se han dictado sentencias en estos casos, castigándose con penas de uno a tres años de prisión».
Por último, la Junta ha explicado que el Servicio Andaluz de Salud tiene «un Plan de Prevención y Atención frente a Agresiones que incluye la figura del profesional ‘guía’ para velar por la prevención y la atención personalizada a sus trabajadores en esta materia».
El plan, en cuya elaboración han participado los agentes sociales, asociaciones de pacientes, letrados de la Administración Sanitaria y Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, fue aprobado por unanimidad en la Mesa Sectorial de Sanidad y su objetivo último «es reducir las agresiones y minimizar sus consecuencias».