Los trabajos se prolongarán durante tres meses en los que se profundizará en la historia del navío e intentar averiguar su nombre
Esta mañana se ha procedido en las instalaciones del puerto de Cádiz la extracción del pecio Delta I en una minuciosa operación que ha culminado con éxito después de aproximadamente cuatro horas de trabajo. La delegada de Turismo, Cultura y Deporte en Cádiz, Tania Barcelona, y la jefa del Centro de Arqueología Subacuática (CAS), Milagros Alzaga, han estado en presente durante los trabajos al igual que la presidenta de la Autoridad Portuaria de Cádiz, Teófila Martínez.
Desde la consejería se quiere agradecer las facilidades que ha puesto el director de la empresa Navantia, Ricardo Domínguez García-Baquero, para que esta complicada maniobra de extracción haya podido llevarse a cabo.
“El patrimonio cultural que representa el Delta I es una representación de la riqueza e historia del puerto de Cádiz como enclave comercial. Ha sido un punto de encuentro y conexión entre diferentes culturas a lo largo de los siglos. Hablamos de un enclave que fue decisivo para entender la primera globalización que se propició después de la era de los descubrimientos”, ha apuntado la delegada Tania Barcelona.
A partir de ahora serán los técnicos del Centro de Arqueología Subacuática, dependiente del Instituto Andaluz de Patrimonio Histórico, el que se hará cargo de las investigaciones para ahondar en el análisis del pecio, su cronología y conocer algo más de su historia.
Con el fin de garantizar su integridad y siguiendo las indicaciones de personal experto del CAS, los restos localizados se instalarán sobre una cama de arena de unos 10-20 cm de espesor y sobre sacos de tierra. Se colocará debajo, además, un geotextil tupido que impida la pérdida de arena, creando así todo un sistema de fijación. De este modo, todos los restos quedarán bajo una carpa de 20 x 25 metros y se contará con un sistema que mantenga el pecio húmedo para evitar así su secado y consecuente deterioro.
“El estudio se va a prolongar a lo largo de unos tres meses. El objetivo es indagar en cómo se construían estos navíos a mediados del siglo XVII e intentar saber de qué pecio se trata. Es decir, si es posible llegar a identificar el nombre y la historia del barco”, ha apuntado la jefa del Centro de Arqueología Subacuática.
La operación, diseñada y ejecutada en todas sus fases por la Autoridad Portuaria de la Bahía de Cádiz, fue aprobada y supervisada en todo momento por técnicos de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte de la Junta de Andalucía y del Centro de Arqueología Subacuática, así como por los arqueólogos de Divership Diving, S.L., empresa adjudicataria de los trabajos. Teófila Martínez ha destacado el compromiso del organismo portuario con la salvaguarda y conservación del patrimonio subacuático de la Bahía
En la fase de estudio, se documentarán fotogramétricamente cada una de las capas que conforman el pecio, se irá desmontando por capas estructurales y todas las piezas de madera se escanearán y se tomarán muestras para llevar a cabo estudios dendrocronológicos.
Así, las piezas desmontadas pasarán a mantenerse en piscinas de agua marina y se realizará un modelado 3D de la parte del barco conservada. Documentalmente los técnicos del CAS intentarán identificar de qué barco se trata, aportando el máximo de información sobre este navío. Por último, se colocarán las maderas en estructuras y todo el conjunto pasará a ser fondeado en las inmediaciones de la Punta de San Felipe, cubierto en un depósito reversible y perfectamente georreferenciado.