David Navarro, séptimo Teniente de Alcalde y concejal de Economía, Hacienda, Deuda, Contratación, Patrimonio, Personal, Seguridad Ciudadana y Tráfico, ha sido reprobado por el Pleno del Ayuntamiento de Cádiz con los votos favorables de PP, PSOE y Ciudadanos.
Tras un debate en el que la agresividad se fue acrecentando conforme se sucedían las intervenciones finalmente lo que se preveía ha sucedido. Pérez Dorao, portavoz de Ciudadanos, dio inicio al debate afirmando que darían su voto favorble a la reprobación, pero desligando esta de la venta del hotel del Estadio Ramón de Carranza, asunto este del que no consideran del todo responsable a Navarro. En un discurso que dividió entre ambos turnos de intervención, el concejal naranja centró los motivos de reprobación en la gestión de la parcela presupuestaria, la de personal y la de Onda Cádiz.
Juan Cantero empleó el primer turno del PSOE para recordar que el asunto del hotel era solo el detonante de la mala gestión del concejal de Podemos, enumerando los cinco puntos que han motivado la presentación de la propuesta por parte del grupo socialista. Así, la ausencia de una auditoría de la deuda municipal del anterior Equipo de Gobierno, la prórroga de los principales contratos de servicios del Ayuntamiento, la falta de transparencia, la ausencia de presupuesto para este año y el empeño en vender el hotel cuando el grupo socialista optaba por la opción del alquiler son los principales argumentos para reprobar a Navarro.
El propio David Navarro utilizó el primer turno de intervención de su grupo para recordar la intención del portavoz socialista reflejadas en un artículo periodístico de permitir la investidura de José María González para inmediatamente bloquear toda gestión del Equipo de Gobierno. Asímismo apoyó este argumento recordando que esta era la cuarta petición de dimisión que los socialistas planteaban sobre concejales del Equipo de Gobierno por ninguna para el PP en esta legislatura. Para finalizar Navarro acusó al portavoz socialista de haber exigido una petición de disculpa a Teófila Martínez por no vender el hotel mientras que a él le pedía directamente la dimisión.
Ignacio Romaní, portavoz de los populares, acusó al alcalde de esconderse tras la reprobación de su concejal para eludir su propia responsabilidad en la gestión municipal, acusándole de mentir en cuanto a la reducción de la deuda y de tener los presupuestos municipales de 2016 en los tribunales con un informe desfavorable del Tribunal de Cuentas. Para Romaní Navarro solo es responsable de su propia soberbia.
Fran González aprovechó el segundo turno de los socialistas para acusar a Navarro de haberse convertido en un «trilero político», enumerando hasta cuatro ocasiones en el que los socialistas exigieron dimisiones de concejales populares, todas ellas en la época de Teófila Martínez al frente del Ayuntamiento y en dos de las cuatro cuando la portavocía del grupo la ejercía Rafael Román. González advirtió al alcalde que una vez reprobado Navarro dejaba de ser un interlocutor válido para los socialistas por lo que se negarían a negociar con él a partir de este momento.
El segundo turno de intervención de Podemos fue compartido entre Navarro y el alcalde. El concejal leyó un discurso duro contra Fran González, al que recordó sus malos resultados electorales, no haber vencido en ninguna mesa electoral en 2015, ser un político profesional con 35 años y desarrollar una nefasta gestión del tricentenario del traslado de la Casa de Contratación a Cádiz. Recordó Navarro que hace apenas 20 días González solicitó su ayuda con la celebración de este acontecimiento que para el concejal de Podemos está pasando desapercibido para la ciudadanía.
El alcalde, José María González, intervino brevemente para recordar al portavoz de Ciudadanos que Navarro no es un «ratero», lo que le habilita para ser concejal de Hacienda. A Romani le recordó la deuda de 257 millones de euros que dejaron tras abandonar el gobierno municipal mientras que a los socialistas les acusó de presentar una moción de censura encubierta, retándoles a que se unan a PP y Ciudadanos para ponerse al frente del gobierno de la ciudad.
Para cerrar el debate, Romaní reiteró la responsabilidad del alcalde en los asuntos que han llevado a la presentación de la reprobación de Navarro manifestando su intención de negarse a negociar con el concejal de ahora en adelante, tal y como habían anunciado los socialistas minutos antes.
«David Navarro se queda», apostilló el alcalde una vez consumada la reprobación justo antes de pasar al siguiente punto del orden del día.