CCOO ha vuelto a exigir, junto a la plantilla de Lavandería, inversiones en maquinaria y personal. Al mismo tiempo se reivindica que se priorice al personal propio frente a las empresas privadas en el servicio de mantenimiento.
Después de que la Administración se comprometiera a sustituir la calandria, máquina que se ocupa del planchado y doblado de la ropa, y verdadero corazón de las instalaciones, cuya antigüedad hace imposible las reparaciones necesarias por falta de repuestos, y sin que hasta la fecha se haya materializado la llegada de la nueva calandra junto con su compresor, CCOO se ha concentrado hoy a las puertas de la lavandería. Esta concentración ha contado con la participación de decenas de trabajadoras de la plantilla, que alcanza las setenta personas.
CCOO denuncia que entretanto, miles de kilos de ropa sucia son derivados para su lavado a una empresa externa, con un importante coste económico que podría utilizarse en la modernización de unas instalaciones que dan servicio, además de al Hospital Puerta del Mar de Cádiz, al de San Carlos en San Fernando, al Universitario de Puerto Real y al Distrito de Atención Primaria Bahía de Cádiz-La Janda.
La calandria no es la única máquina que sufre continuas averías, éstas son generalizadas habida cuenta de lo obsoleto de toda la lavandería.
A esto se une la falta de cobertura del personal, especialmente por bajas médicas consecuentes a las elevadas cargas de trabajo a que se ve sometido, y que intenta suplir con su sobresfuerzo la ineficacia de los recursos disponibles.
CCOO y la propia plantilla, temen por la supervivencia de este importantísimo servicio, al ver como cada día su actividad, es externalizada.
En este sentido, se ven reflejadas en la situación que se viene dando en el Hospital de San Carlos, en el que una parte importante del mantenimiento es prestado por una empresa externa, con el agravante de que compañeros en posesión de la titulación necesaria para trabajar, son discriminados, impidiéndoles prestar sus servicios en ese centro, por tener un perfil profesional, cuya actividad se encomienda a la empresa privada.
Se trata de técnicos especialistas en mantenimiento, a los que, en base a una decisión manifiestamente injusta, que podría rayar en algún supuesto ilícito penal, se les niega la posibilidad de trabajar en el hospital isleño, favoreciendo así que la empresa externa pueda tener un más amplio abanico de actividades a realizar y por las que obviamente cobra al SAS.
CCOO no va a cejar en la denuncia de todo aquello que suponga desviar dinero público al sector privado, despreciando los recursos propios, tanto materiales como humanos, en beneficio de las y los propietarios de las empresas a las que enriquecen con sus decisiones privatizadoras.