La nueva norma entró en vigor el 1 de marzo y obliga a todas las tiendas físicas y online a mostrar las nuevas etiquetas, que restablecen la clasificación original de la ‘A’ a la ‘G’
La Dirección General de Consumo de la Consejería de Salud y Familias quiere recordar a todas las personas consumidoras de Andalucía que el pasado 1 de marzo entró en vigor en la Unión Europea el nuevo etiquetado energético de electrodomésticos, el cual viene a introducir una nueva escala energética, más simplificada (volviendo a las clases o letras iniciales, desde la A hasta la G, desde menor a mayor gasto energético) y con una información más detallada y comprensible del producto, lo que permite a consumidores y usuarios comparar el consumo energético y la eficiencia entre un electrodoméstico y otro.
Se trata de una revisión del etiquetado de electrodomésticos a nivel comunitario, obligatorio para cierta clase de electrodomésticos, en especial lavadoras, secadoras de ropa, aparatos de refrigeración o televisores-monitores, exigido después de que la Unión Europea adoptara el Reglamento (UE) 2017/1369 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 4 de julio de 2017, de los que se deriva un nuevo marco para el etiquetado energético, materializado finalmente a nivel normativo en el Reglamento delegado (UE) 2019/2016 de la Comisión Europea, de 11 de marzo de 2019.
Desde la Dirección General de Consumo se incide en que, desde el 1 de marzo, es obligatorio que los aparatos sometidos a esta norma tengan visible el nuevo etiquetado, tanto en su venta por internet como en los mismos establecimientos físicos.
Las nuevas etiquetas, que se basan en el Índice de Eficiencia Energética (EEI), vienen a relevar a las surgidas a raíz de la anterior Directiva 2010/30/UE, de modo que se restablece, con numerosos añadidos informativos, la categorización originaria A-B-C-D-E-F-G, en sustitución de las clasificaciones que aglutinaba a los aparatos en una escala desde la ‘A+++’, pasando por ‘A++’ y ‘A+’, hasta la letra ‘D’.
La reorganización de las clasificaciones y el nuevo baremo de los aparatos electrodomésticos desde el punto de vista del consumo energético y su eficiencia, puede traducirse, como muchas personas usuarias habrán experimentado, en que productos antes marcados con la categoría ‘A+++’, la más alta (menor consumo, mayor eficiencia), pasen a la categoría ‘C’ de la nueva normativa.
La actualización normativa no solamente ha comprendido una simplificación de las clasificaciones, sino también otros innovadores elementos, tales como la inclusión de un código QR en la esquina superior derecha, a través del que se puede acceder mediante cualquier smartphone o tableta a información acerca de los productos que se encuentran en la base de datos europea de productos para el etiquetado energético EPREL (European Product Database for Energy Labelling).
Por otro lado, según la tipología del electrodoméstico, se le asignará un icono o pictograma diferente, fácilmente reconocible e interpretable por las personas consumidoras y usuarias, y se incluirán asimismo en la ficha técnica aspectos como el nombre o la marca comercial de la entidad proveedora, el identificador del modelo, la clase de eficiencia energética, el consumo de energía anual expresado en kilovatios por hora, los litros de agua utilizados en cada ciclo de lavado o la capacidad en los casos de lavadoras, o el ruido medido en decibelios (dB). Las nuevas etiquetas energéticas también deberán mostrarse, a partir del último cuatrimestre del año, a partir del 1 de septiembre, en aparatos luminosos como lámparas y bombillas.
Consumo Responde
La Dirección General de Consumo, a través de la web de Consumo Responde, tiene a disposición de todas las personas interesadas un apartado dedicado a este nuevo cambio normativo en el sector de los electrodomésticos, al que se puede acceder en el enlace https://www.consumoresponde.es/etiquetado-energetico-electrodomesticos.
Ante cualquier duda o consulta en materia de consumo, la ciudadanía puede contactar con Consumo Responde, un servicio gratuito de información y asesoramiento a las personas consumidoras y usuarias, impulsado por la Consejería de Salud y Familias de la Junta de Andalucía. Se trata de un servicio multicanal, al que se puede acceder de forma continuada a través del número de teléfono 900 21 50 80, de la página web www.consumoresponde.es, del correo electrónico consumoresponde@juntadeandalucia.es; y de los perfiles en las redes sociales Twitter (@consumoresponde) y Facebook (www.facebook.com/consumoresponde).
También se puede recibir asesoramiento en los Servicios Provinciales de Consumo de las delegaciones territoriales de Salud y Familias presentes en todas las capitales de provincia, así como en las Oficinas Municipales de Información al Consumidor (OMIC), y en las organizaciones de personas consumidoras y usuarias.