Las oficinas de farmacia de la región ayudarán a sensibilizar a la población de su entorno sobre la queratosis actínica, también conocida como «queratosis solar», una forma precoz de cáncer de piel no melanoma que aparece en zonas de la piel expuestas al sol de forma prolongada a lo largo de la vida. Afecta aproximadamente a un 23,5% de los españoles mayores de 45 años, por lo que en Andalucía podría afectar a algo más de 840.000 personas. Esto será posible gracias al acuerdo firmado por el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos y la compañía farmacéutica Almirall para llevar a cabo una iniciativa de formación y sensibilización con los farmacéuticos de Andalucía.
«Dada la alta prevalencia de esta patología y el gran desconocimiento en torno a la misma, los farmacéuticos jugamos un papel esencial en cuanto a prevención e información, en especial entre aquellos pacientes en los que es más común el desarrollo de esta dolencia, personas de edad más avanzada, que suelen responder al perfil de paciente más habitual de la oficina de farmacia» explica el presidente del Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, Antonio Mingorance.
La iniciativa tiene como objetivo sensibilizar y mejorar el conocimiento de la queratosis actínica o queratosis solar por parte de los farmacéuticos para que éstos, como principales especialistas en el medicamento y con sus consejos, puedan ayudar a identificar las manchas en la piel, aconsejar a los pacientes afectados por esta patología dermatológica a conocer mejor los tratamientos prescritos, contribuir a obtener una mayor adherencia a los mismos y tener conciencia de los posibles efectos secundarios.
Con el fin de que los profesionales farmacéuticos puedan ofrecer la mejor asistencia en relación a esta dolencia, este proyecto contempla la realización de sesiones formativas en los distintos Colegios de Farmacéuticos andaluces, entre otras acciones.
«Con esta iniciativa, desde Almirall queremos ayudar a hacer visible el hecho de que la farmacia es uno de los establecimientos sanitario más cercano al paciente. La implicación de los farmacéuticos es fundamental para identificar los pacientes en riesgo de tener queratosis solar y que deberían acudir al especialista, darles consejos sobre la aplicación de sus tratamientos y, así, también mejorar la adherencia terapéutica en aquellos pacientes que estén siguiendo un tratamiento», señala Ignasi Martí, Director de Relaciones Institucionales de Almirall.
Sobre la queratosis actínica o queratosis solar
La queratosis actínica o queratosis solar es una forma precoz de carcinoma de células escamosas y una variante del cáncer de piel no melanoma. Se presenta como una placa ligeramente eritematosa (como si se tratara de una costra) que se desarrolla como consecuencia de la exposición prolongada a la radiación de la luz ultravioleta (UV), tanto natural como artificial. Se localiza en aquellas zonas de piel expuestas crónicamente a la radiación solar, tales como la cara, la frente, el cuero cabelludo (sobre todo en hombres con calvicie prematura), las orejas (borde del pabellón auricular), el cuello, el escote, los hombros, los brazos, o el dorso de manos, entre otras zonas.
Junto a la radiación ultravioleta, su desarrollo se ve influenciado asimismo por los siguientes factores de riesgo:
- Edad avanzada
- Género masculino
- Actividad profesional al aire libre (agricultores, navegantes, etc.)
- Actividad recreacional/deportiva al aire libre (tenis, golf, etc.)
- Lugar de residencia (latitud y altitud: los países cercanos al ecuador tienen mayor riesgo)
- Inmunodepresión (por ejemplo, en pacientes trasplantados)
¿Cómo proteger la piel?
Con el fin de promover una mayor prevención de esta patología, desde la red de oficinas de farmacia gaditana se ofrecerán consejos básicos de fácil seguimiento y destinados a todos los tramos de edad:
- Mantenerse a la sombra, especialmente entre las 11:00 y las 15:00 horas.
- Evitar el bronceado al aire libre y en las cabinas de bronceado por rayos UV.
- Cubrirse con ropa, incluyendo una gorra/sombrero y gafas de sol que bloqueen los rayos UV.
- Utilizar una crema de protección solar resistente al agua, de amplio espectro (UVA/UVB) y con un factor de protección 50+.
- Aplicar una cantidad equivalente a 2 mg/cm2 (el equivalente a dos cucharadas soperas) de crema de protección solar en todo el cuerpo 30 minutos antes de salir al exterior.
- Repetir la aplicación cada 2 horas o inmediatamente después de bañarse o de haber sudado excesivamente.
- Examinar la piel de la cabeza a los pies todos los meses.
- Acudir al dermatólogo para que le realice una exploración de la piel si nota una peca o lesión nueva, o un cambio en la forma, tamaño o color de alguno de sus lunares, para aplicar el tratamiento adecuado.