El PSOE y la UGT publicaron una nota conjunta el 14 de abril de 1931 ante los acontecimientos que se estaban produciendo en España, y que rescatamos en este breve trabajo. Por el Partido venía por Remigio Cabello como presidente, Manuel Albar como secretario, mientras que por el Sindicato firmaban Manuel Cordero como presidente accidental, y por Francisco Largo Caballero como secretario.
Las dos comisiones ejecutivas se reunieron conjuntamente para examinar la situación política creada por los últimos acontecimientos, y, en consecuencia, se tomaron una serie de acuerdos.
En primer lugar, las dos organizaciones socialistas brindaban todo su apoyo al naciente régimen republicano, a cuyo logro habían contribuido ambas, y oponerse a cualquier intento de obstaculizar el normal desarrollo de la República que comenzaba su existencia.
Por eso, ambas comisiones ejecutivas recababan de los miembros del Partido y del Sindicato la máxima disciplina y atención para que pudieran cumplirse las órdenes que fuera preciso establecer, es decir, se pedía a los militantes y cuadros que respondiesen adecuadamente ante las decisiones que ambas organizaciones pudieran tomar en esos momentos cruciales.
Bajo ningún concepto se tolerarían ideas o sugerencias que generasen desórdenes, que pudieran entorpecer la defensa del nuevo régimen. El PSOE y la UGT querían orden y que no se produjeran altercados de ningún tipo porque tampoco se estaba muy seguro en esas horas sobre lo que pudiera pasar. Eran llamadas a la responsabilidad porque la República tenía que nacer rodeada de los máximos prestigios.
Eso no significaba que, si el nuevo régimen necesitara el uso de las fuerzas socialistas, ambas organizaciones avisaban que no dudarían en cumplir con su deber sin vacilaciones de ningún tipo.
La nota fue publicada en el número del 15 de abril de 1931 del periódico, El Socialista.