La cata estuvo dirigida por el responsable de Alta Enología de la bodega sanluqueña, Armando Guerra.
Anoche se celebró una cata única e irrepetible en el salón Bicentenario de Bodegas Barbadillo. Se trataba del maridaje de los quesos de la Cofradía del Queso Idiazabal de Ordizia con algunos de los vinos más emblemáticos de la bodega sanluqueña.
Cata excepcional
Una cata que fue dirigida por el responsable de Alta Enología de Barbadillo, Armando Guerra, y que tuvo la participación de miembros de la Cofradía vasca y navarra.
El espumoso Beta Sur fue el primero de los vinos en aparecer durante el aperitivo para ir abriendo boca. A partir de aquí hicieron acto de presencia los quesos de la D.O Idiazabal, elaborados todos con leche cruda de oveja de raza latxa.
- El vino ecológico Sábalo se maridó con el primer queso que tenía 6 meses de maduración sin ahumar y con cuajo natural.
- La manzanilla Nave Trinidad se maridó con el segundo queso de montaña, blanco y con 14 meses de maduración, de elaboración artesanal, de un pastor con su propio rebaño.
- Y por último, manzanilla Pastora se pudo disfrutar con el tercer queso de Idiazabal ahumado, también tenía 8 meses de curación, no era de montaña pero si era artesanal de pastor.
Estos quesos destacan por su origen en la naturaleza, en los verdes paisajes de Euskal Herria. Un entorno único, durante más de ocho mil años, donde pastores han ido criando las ovejas Latxa y Carranzana, unas razas autóctonas de la zona y de peculiares características con cuya leche cruda se elabora este singular y apreciado queso.
Sin duda, una forma de pastoreo ancestral que respeta el medioambiente y ayuda a preservar el hermoso paisaje de nuestro entorno natural.