Sí Se Puede Cádiz ha presentado al pleno de Diputación de Cádiz, que se celebra mañana, una propuesta para que las administraciones cumplan con su responsabilidad pública con las personas sin hogar. Esta propuesta incluye, por un parte, la elaboración de un Plan Estratégico Provincial de atención a las personas sin hogar y, por otra parte, el inicio de los trámites que permitan tener en un futuro un albergue provincial. Además, en su propuesta, Sí Se Puede Cádiz pide que se destine una partida a este fin en los próximos presupuestos. “Es preciso un compromiso público que garantice que en la provincia de Cádiz se presta la atención mínima necesaria para que todas las personas puedan vivir dignamente”, aseguran desde la formación.
Además de esta propuesta, el grupo provincial pedirá mañana en el pleno de Diputación que esta institución manifieste públicamente su apoyo a las trabajadoras de la limpieza que están en mitad de la negociación colectiva por un nuevo convenio con las patronales ASPEL y AGEL. Este colectivo celebrará una manifestación el próximo 29 de noviembre, a las 10 de la mañana, desde Plaza Asdrúbal hasta la Subdelegación del Gobierno, para exigir una subida salarial digna, una reducción de jornada, mejoras en las licencias y la descongelación de la antigüedad en dos tramos más.
Por último, y junto al grupo provincial Ganemos Jerez, Sí Se Puede Cádiz pedirá mañana que la Diputación condene públicamente la actitud represiva de la empresa MontubeSur que despidió a uno de sus trabajadores, Manuel Balber, por su actividad sindical en el la Coordinadora de Profesionales del Metal. Además, ambos grupos proponen que desde la administración se solicite a las empresas la creación de bolsas de trabajo colegiadas en la que la selección del personal no se vea influida por la pertenencia o no a organizaciones sindicales. Esa propuesta conjunta también incluye la denuncia del incumplimiento sistemático del Convenio de la Pequeña y Mediana Industria de Cádiz por parte de las empresas auxiliares del metal; así como la pasividad y falta de control de Navantia ante estos hechos.