La administración se comprometió a aumentar la jornada a 20 horas semanales a todas las monitoras contratadas a menos de esa jornada y pasar a 35 horas (jornada completa ordinaria) a todas aquellas con más de 20 horas semanales, dejando a las contratadas actualmente a 20 horas semanales en las mismas condiciones
En la provincia de Cádiz hay 89 monitoras escolares a tiempo parcial, de las que 47 (un 52,8%) están contratadas a 8, 12, 16 y 18 horas y verían aumentada su jornada a 20 horas semanales. Pasarían a jornada completa 3 trabajadoras (apenas un 3,37%) y las restantes 39 (un 43,82%) no notarían ninguna mejora permaneciendo a 20 horas semanales, la mayoría compartidas en dos centros educativos a 12 y 8 horas semanales respectivamente.
Comisiones Obreras denuncia que, en pleno periodo de matriculación y casi finalizando el curso escolar ni siquiera se ha llevado a cabo esta mejora estando ya presupuestada por segundo año consecutivo y anunciada desde el mes de enero
Según el Secretario General del Sindicato de Enseñanza de Comisones Obreras de Cádiz, Sebastián Alcón, “es inaceptable que los mismos que se ponían las camisetas moradas del colectivo cuando estaban en la oposición estén dilatando el proceso ahora que están en el Gobierno sin dar explicaciones. No entendemos porqué una medida que ya se encontraba recogida en los dos últimos presupuestos no se implementa de inmediato, y menos aún que desde enero se esté diciendo que la publicación en BOJA es inminente ya que está sólo a falta de una firma…”
Alcón recuerda que estamos hablando de un colectivo en el que el 90% son mujeres, estamos hablando de la feminización de la precariedad una vez más.
La principal función del monitor escolar es el apoyo administrativo en las secretarías de los CEIP’s, función que tiene su máxima expresión en estos días, ya que iniciamos un mes con abundante carga administrativa con un periodo de elevada actividad del 1 al 8 de junio, días en los que se realizan las matrículas en Infantil y Primaria.
CCOO exige el inmediato cumplimiento de las mejoras comprometidas así como la reanudación de las labores de la mesa de trabajo que no deben tener otro objetivo que el de elaborar una hoja de ruta para el establecimiento progresivo de la jornada completa para todo el colectivo.
De no llevarse a cabo se elaborará un calendario de movilizaciones. “La paciencia se agota y no vamos a consentir ni más dilaciones ni soluciones incompletas que dejen fuera a un solo trabajador o trabajadora. Entendemos que la Administración Pública debe dar ejemplo y no mantener la precariedad laboral” finaliza Alcón.