El Partido Popular de Cádiz ha trasladado este miércoles, en una reunión con la Cofradía de Pescadores de Sanlúcar de Barrameda, el apoyo al sector en su demanda contra las limitaciones a la pesca de arrastre y ha rechazado las «continuas amenazas» a las que tiene que hacer frente que «ponen en riesgo su viabilidad y futuro».
El presidente provincial y diputado autonómico, Bruno García, y la presidenta local, Carmen Pérez, han escuchado de los pescadores sanluqueños sus quejas por la «difícil» situación que atraviesa el sector y su preocupación por las medidas de control de la pesca de arrastre anunciadas desde la Unión Europea y que «afectan a más de 2000 personas, de los que 600 son marineros».
García ha señalado a través de un comunicado «la obligación de estar en la calle donde están los problemas para tratar de darle soluciones, estar con los que los sufren día a día» y ha señalado como un «tema fundamental» en la provincia al sector primario y especialmente a la pesca.
Al respecto, ha mostrado su rechazo a las «normativas de la UE que ponen límites y barreras a muchos trabajadores del mar en la provincia y en toda Andalucía», a la vez que también ha apuntado a otros problemas como los elevados costes del combustible o el relevo generacional que requieren de respuestas. «El sector pesquero es fundamental y necesita de estabilidad y ayudas que garanticen su futuro», ha apostillado.
En relación a las limitaciones a la pesca de arrastre, Bruno García ha mostrado su apoyo a los pescadores sanluqueños y planteado que «el PP pide que se hagan nuevos estudios científicos y socioeconómicos sobre la situación real de los caladeros antes de imponer prohibiciones a nuestros pescadores y esto es lo que ha pedido el presidente de la Junta, Juanma Moreno, que viajó a la UE para pedir una moratoria».