El Consejo de Gobierno ha tomado conocimiento este martes de las labores que está llevando a cabo la Consejería de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural para actualizar el censo de embarcaciones de artes menores autorizadas para faenar en la Reserva de Pesca de la Desembocadura del río Guadalquivir.
De esta forma, la Junta persigue «adaptar la flota a la realidad actual», dando de baja a barcos que han dejado de pescar en la zona y «ofreciendo posibilidades» a otros buques interesados que no contaban con licencia hasta ahora, ha explicado la Junta en una nota de prensa.
La Reserva de Pesca de la Desembocadura del Guadalquivir es una importante zona de cría de juveniles de peces y de crustáceos decápodos, por lo que la actividad pesquera en estas aguas está regulada para garantizar la sostenibilidad del sector.
Desde el Gobierno andaluz se trabaja para ofrecer las máximas posibilidades de pesca a una flota que, ajustándose a las limitaciones impuestas en estas aguas, hace compatible su actividad con la conservación y el cuidado de un caladero que es fundamental para contar con recursos pesqueros en el Golfo de Cádiz.
Entre otras cuestiones, la normativa establece que únicamente pueden ejercer la pesca embarcaciones de la modalidad de artes menores con base en los puertos gaditanos de Rota, Chipiona y Sanlúcar de Barrameda. Tras analizar la situación de los barcos que cuentan con permiso para faenar en la Reserva de Pesca de la Desembocadura del Guadalquivir, se ha comprobado que 24 embarcaciones pesqueras no cumplen actualmente con las exigencias establecidas en la norma.
Por tanto, estan licencias quedan vacantes para que otros buques interesados puedan entre en el censo y hacer uso de ellas. Con el fin de impulsar el relevo generacional, desde el Gobierno andaluz se dará «prioridad» en la concesión de estas licencias a los armadores que tengan 40 años o menos.