La Semana Santa es una época en la que nuestra salud digestiva sufre mayores trastornos debido a un aumento de las comidas en restaurantes o reuniones familiares, siendo estas más copiosas y llenas de alimentos con muchas proteínas, azucares, grasas y alcohol. Esto conlleva alteraciones del ritmo intestinal, que se traduce en molestas indigestiones, acidez estomacal, cuadros diarreicos, estreñimiento, etc.
Desde Super Premium Diet, el servicio de asesoramiento nutricional en farmacias de Grupo NC Salud, se presentan una serie de consejos a tener en cuenta:
- Favorecer el consumo de fibra, que estimula el tránsito intestinal. Para eso, debemos decantarnos siempre por platos a base de alimentos de origen vegetal, que deben tomarse al inicio de la comida, para saciarnos, dejando los segundos platos más calóricos para más tarde, cuando ya estaremos más saciados.
- Evitar las frituras y las salsas, pues tienen un elevado contenido en grasas que enlentecerá nuestra digestión y pueden favorecer la acidez y el ardor.
- Pedir cantidades moderadas, pues una comida copiosa provocará una digestión larga y pesada que nos hará sentir fatigados en nuestras visitas y paseos por la ciudad. Por eso, es preferible pedir una cantidad moderada sólo para saciar el apetito y a las 2-3 tomar algún tentempié que llevemos en la mochila (fruta, por ejemplo, que podemos adquirir en cualquier supermercado).
- Hacer algo de deporte, completando la rutina alimentaria con, al menos, media hora de ejercicio diario. Puede ser caminando, nadando, corriendo o montando en bicicleta.