Sara Baras fue nombrada Embajadora de la provincia de Cádiz en el gran Teatro Falla, el lugar donde ha cosechado cinco días de éxito con su deslumbrante espectáculo “Sombras”. Rodeada del cariño de su público y en su querida Ciudad de Cádiz, Sara recibió el símbolo de Embajadora de la provincia de manos del primer Embajador Álvaro Domecq, y en compañía de los Embajadores Miriam Reyes y Jan de Clerck.
Un acto breve y emotivo que tuvo lugar en el escenario del teatro, al finalizar el espectáculo, y que arrancó con las palabras de Lola Rueda, emprendedora gaditana que alumbró la iniciativa del Club de Embajadores. Miriam Reyes dirigió unas palabras a Sara, en representación de sus compañeros de Embajada, y a continuación la maravillosa voz de un Fernando Ónega inspiradísimo inundó el Teatro Falla de aplausos; “Sólo puedo viajar a Cádiz a lomo de la palabra. Pero en esa palabra se contienen dos orgullos: el orgullo de sentirme algo querido en esa bendita ciudad y el orgullo de lucir en mi currículum el título de Embajador de Cádiz”; para terminar confesando a Sara que: “Tú, Sara
Baras, no necesitas ser nombrada Embajadora de Cádiz, porque ya lo eres. Ya has llevado el nombre y la gracia de Cádiz por todos los rincones de España, por muchos lugares de Europa, por Asia, por Estados Unidos, por toda Iberoamérica. Tú eres la Embajadora. Y yo me conformo con ser un ujier de tu embajada. Me conformo con llevar tu valija diplomática como el paje de una reina. De la reina Sara. De Sara I de San Fernando. De Sara I de Cádiz. De Sara I de España. De la gran reina del flamenco. Majestad.”
Alejandro Sanz también quiso estar presente en este homenaje a su querida amiga, y Sara, muy emocionada, leyó la carta de Alejandro que le expresaba su alegría por el nombramiento y le daba la bienvenida al Club de Embajadores de la provincia de Cádiz; “Eres lo que más se parece a la tacita de plata”; con su arte y acento gaditano continuó diciendo que: “Como el eco lejano de Paco y la voz de la tierra de José. Tú ahí, en tu verdad, eres la piel de tu tierra, donde se decide lo que emociona y lo que no. ¡Qué suerte tienen tus zapatos de caminar con tus pies!”.
Sara Baras agradeció las muestras de cariño de los Embajadores derrochando arte y talento en el escenario, un broche de oro que hizo poner en pie a su público en una noche mágica e inolvidable.