El proyecto es una gran apuesta de la empresa municipal en materia de sostenibilidad y requiere de una inversión de 7.500.000 de euros
La presidenta de Aguas de Cádiz, Ana Fernández, el gerente de la misma, Jesús Oliden y su director técnico, Manolo Amaya han anunciado en rueda de prensa la construcción de un depósito de retención de aguas pluviales de 5.800m3 y acondicionamiento de la EBAR Cortadura, el proyecto más ambicioso de sostenibilidad llevado a cabo hasta el momento por la empresa, que supondrá una inversión de 7,5 millones de euros a cargo del Canon de Mejora de Infraestructuras Hidráulicas de la ciudad de Cádiz. Esta inversión reducirá casi al completo los vertidos de aguas pluviales en la Bahía. ‘La previsión es que el periodo de retorno sea de más de diez años, esto significa que solo sería necesario verter en momentos puntuales de lluvias muy prolongadas e intensas que se dan en Cádiz cada diez años, además, el vertido será en un porcentaje mínimo y con caudales más diluidos’ ha explicado Oliden durante su intervención.
“Avanzar en sostenibilidad ha sido siempre una de nuestras premisas, así lo plasmamos en 2017 y lo estamos materializando en proyectos como este” ha explicado Fernández. Existen proyectos que son muy visuales para la ciudadanía, como la remodelación de las fuentes ornamentales y otros, que no lo son, pero que comprenden un gran trabajo y salto cualitativo para la ciudad y para el entorno en el que vivimos, como son las cuestiones relacionadas con saneamiento y sostenibilidad, ha resaltado la presidenta. Este es el caso del proyecto que vamos a llevar a cabo, compuesto por varias acciones relevantes como la creación de un tanque que retiene las primeras aguas en momentos de lluvias fuertes para poder tratarla posteriormente y bombearla a la EDAR y, por otro lado, la creación de una nueva conexión con el antiguo emisario del Atlántico, evitando así los vertidos a la Bahía en condiciones de lluvias normales.
La EBAR Cortadura es la encargada de recibir el agua residual procedente de las EBAR Villa de Rota, EBAR Tabacalera y de la EBAR Martona, que a su vez, recibe el agua residual de toda la zona de extramuros. “Como es habitual, el caudal de aguas fecales que se vehicula por la red en tiempo seco es relativamente bajo en comparación con las puntas de caudal registradas en tiempos de lluvia” ha explicado Amaya, director técnico de la empresa municipal. En lo que respecta a la contaminación, además de las aguas fecales, las primeras aguas de lavado de cuenca urbana suelen presentar una elevada contaminación, de manera que uno de los objetivos principales de la actuación que se va a llevar a cabo es tratar de conducir esta fase inicial del aguacero también por la EDAR y no verter al medio receptor hasta que los caudales se encuentren lo suficientemente diluidos.
En la actualidad, existe un punto de vertido controlado y autorizado por la Junta de Andalucía por el que se evacúa el agua que la EBAR no es capaz de bombear a la EDAR por aumento de caudal a causa de concentración de lluvias. Este lugar de vertido se encuentra en el interior de la Bahía de Cádiz, zona catalogada como sensible y en la que la masa de agua en los últimos años presenta un empeoramiento de su calidad, según los datos reflejados en la Planificación Hidrológica de la cuenca Hidrográfica Guadalete-Barbate, por eso resaltamos la importancia de llevar a cabo este proyecto, de limitar los vertidos al mínimo posible desde la ciudad de Cádiz.
“Hace cuatro años que ya ejecutamos las primeras mejoras para reducir los vertidos, optimizando las bombas de la EBAR Cortadora en la que pasamos de bombear 800 m3 a 1.100 m3, lo que redujo los vertidos a la Bahía”. “Nuestra intención es llegar al vertido 0 y la oficina técnica lleva años trabajando para diseñar este gran proyecto, uno de los más importantes planteados hasta el momento por la empresa” ha explicado Oliden.
El proyecto
El tiempo previsto de ejecución del proyecto es de 14 meses y las acciones que se llevarán a cabo comprenden la construcción de un depósito de retención de aguas pluviales con cubierta transitable para camiones de dimensiones exteriores 44,55 x 26,25 m y un volumen de 5.850 m3. Además, está previsto el acondicionamiento de los colectores de impulsión de las EBAR Martona, Villa de Rota y Tabacalera a la EBAR Cortadura y la construcción de una nueva estación de bombeo que duplicará el número de bombas operativas, pasará de las 3 existente a tener 6 y repercutirá en el incremento de la vehiculación de agua residual y pluvial a la EDAR Cádiz – San Fernando.
Otra de las acciones que marcan la diferenciación del proyecto es la generación de un colector de impulsión desde la nueva EBAR hasta conexión con emisario submarino de la playa Cortadura que vierte a 2 km en el océano atlántico, lugar no sensible medioambientalmente. Este colector servirá para usar el antiguo emisario como aliviadero de la EBAR en momentos de intensas lluvias una vez se encuentre lleno el tanque de tormentas. A su vez, se instalará un sistema de filtrado para que el agua que se vehicule por el emisario sea menos contaminante.
Para realizar esta conexión es necesario pasar por debajo de las vías del tren, la carretera nacional y llegar hasta la playa en la que se realizará la conexión. Para salvar estas dificultades se ha proyectado usar una El cruce bajo carretera y línea de FF.CC, de 101 m de longitud, se llevará a cabo mediante una hinca de 120 m de longitud, alojándose la impulsión dentro de una camisa de hormigón armado de 1200 mm de diámetro interior, provista de arquetas de registro en ambos extremos. De esta forma se perforará sin necesidad de realizar cortes y dejar incomunicada la ciudad.
También se encuentra previsto la sustitución de los sistemas eléctricos de las bombas, la automatización y la instalación de sistemas de alimentación ininterrumpidos.