Cádiz reduce un 40% los accidentes laborales mortales en el primer trimestre de 2025
La Comisión Provincial de Prevención de Riesgos Laborales destaca la bajada de la siniestralidad mortal y mejoras entre autónomos y mujeres, aunque alerta del aumento de los accidentes graves y en el sector agrícola.
La provincia de Cádiz ha registrado una reducción del 40% en los accidentes laborales mortales durante el primer trimestre de 2025 en comparación con el mismo periodo del año anterior, según los datos presentados esta semana en la Comisión Provincial de Prevención de Riesgos Laborales. Este órgano, presidido por el delegado territorial de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo, Daniel Sánchez Román, reunió a representantes institucionales, sindicatos y organizaciones empresariales para evaluar la evolución de la siniestralidad laboral y las actuaciones preventivas desarrolladas en la provincia.
Durante la sesión se analizó la comparativa de los datos de siniestralidad laboral de 2024 y el primer trimestre de 2025. Entre enero y marzo de este año se han registrado 3.043 accidentes de trabajo en la provincia, lo que representa un ligero incremento del 0,4% respecto al mismo periodo de 2024. No obstante, el número de accidentes mortales ha descendido de cinco a tres, lo que supone una bajada significativa del 40%.
Este descenso se acompaña de una mejora en el índice de incidencia global, que relaciona el número de accidentes con la población afiliada, reflejando una leve disminución en la frecuencia de la siniestralidad. Sin embargo, los accidentes graves han aumentado un 16,67%, pasando de 24 a 28 casos, lo que ha sido motivo de preocupación para los miembros de la Comisión.
El delegado Daniel Sánchez subrayó la importancia de reforzar la cultura preventiva en todos los niveles del ámbito laboral. “La prevención de riesgos laborales no puede limitarse a un cumplimiento formal; requiere una vigilancia efectiva, formación constante y supervisión real en la aplicación de las normas de seguridad”, indicó. Además, alertó sobre el peligro de la relajación de controles ante tareas rutinarias, donde se suelen producir muchos accidentes por exceso de confianza.
Por tipo de jornada, los accidentes durante la actividad laboral han registrado una ligera subida, mientras que los accidentes in itinere —aquellos que se producen durante el trayecto hacia o desde el trabajo— han disminuido un 3,9%. Por sectores, la agricultura destaca negativamente con un aumento del 27,8% en su índice de incidencia, frente a los descensos en construcción (-3%) y servicios (-4,6%), siendo este último el que más ha reducido su siniestralidad.
Uno de los datos más positivos ha sido la reducción de la siniestralidad entre los trabajadores autónomos, cuyo índice de incidencia ha bajado en unos 20 puntos. También se ha constatado una mejora entre las trabajadoras, con una disminución del 5,3% en su índice general de accidentes.
La Comisión también presentó un avance del análisis de los accidentes mortales registrados entre octubre de 2024 y junio de 2025. La mayoría de los fallecimientos están vinculados a patologías no traumáticas, como infartos, o a accidentes de tráfico. Solo uno de los casos permanece en investigación por una caída desde altura en una cubierta frágil.
La reunión concluyó con el compromiso de todas las instituciones presentes —entre ellas la Inspección de Trabajo, la Confederación de Empresarios de Cádiz (CEC), los sindicatos UGT y CCOO, y el Centro de Prevención de Riesgos Laborales— de seguir reforzando las políticas preventivas, especialmente en los sectores con mayor siniestralidad y entre los colectivos más vulnerables.
