El Club de los Federalistas fue una asociación política que nació por iniciativa de Pi i Margall y de Valentí Almirall en Barcelona en 1868, año clave que vería caer el régimen político isabelino con la Revolución Gloriosa, abriéndose nuevas expectativas políticas. Justo este año estaríamos en el 150 aniversario de dicha Revolución.
El Club se abrió con el objetivo de difundir el ideario del federalismo y promover la implantación de una república federal a través de un proceso democrático y no insurreccional. Estaba vinculado al Partido Republicano Democrático Federal. El primer presidente del Club sería Almirall, así como el primer director de El Federalista, la publicación que se convirtió en el órgano de expresión de la asociación.
El Federalista era una publicación bisemanal, escrita en castellano desde Barcelona, y duró desde octubre de 1868 a marzo de 1869. Al ser el órgano de expresión del Club se dedicó a su principal tarea, es decir, la difusión del ideario republicano federalista. Al desaparecer, su sucesor sería El Estado Catalán (1869-1872), fundado por Almirall, con el fin de apoyar el Pacto de Tortosa y apoyar el republicanismo federalista catalán. El Pacto de Tortosa, firmado el 19 de mayo de 1869 en dicha ciudad, era un manifiesto ideológico y un proyecto de organización de las fuerzas republicanas federales catalanas, aragonesas, valencianas y de Baleares. Fue suscrito por los representantes en estas regiones del Partido Republicano Democrático Federal. En 1873, la publicación se trasladó a Madrid para impulsar el federalismo desde la capital.
El Club fue muy activo durante el Sexenio Democrático hasta su disolución el 15 de abril de 1873. Entre sus miembros se pueden nombrar a Manuel de Lasarte, Baldomer Lostau, Josep Anselm Clavé y Josep Lluis Pellicer. Algunos de estos miembros se verían posteriormente en el Centre Català.