Agentes de la Guardia Civil han desmantelado en Bornos (Cádiz) tres plantaciones de marihuana que se habían instalado en el interior de una vivienda, habilitando la mayoría de los habitáculos ubicados en las dos plantas de la misma para tal fin. La detenida, de 67 años y moradora de la vivienda, había instalado una compleja infraestructura eléctrica que se extraía de forma ilegal del alumbrado público.
Según ha indicado la Guardia Civil en una nota, se han intervenido 516 plantas de marihuana que arrojaban un peso total de 64,4 kilos, así como todo el complejo sistema eléctrico que se había montado para favorecer y acelerar su crecimiento, que contenía aires acondicionados, lámparas de gran potencia, ventiladores de pared, extractores de aire y numerosos filtros.
La operación se ha llevado a cabo a primeras horas de este miércoles, cuando los guardias civiles tuvieron conocimiento de la existencia de un domicilio en el que se podía haber instalado una plantación de marihuana, de las denominadas indoor, y que estaba creando una gran alarma social por temor a que pudiera proliferar el consumo de dichas sustancias entre los más jóvenes de la localidad.
Las investigaciones realizadas y los indicios recabados permitieron que los agentes ubicaran el domicilio en el que se había instalado la plantación, destacando que su responsable había tomado numerosas medidas para impedir que cualquiera pudiera sospechar desde el exterior, así como que se había procedido a realizar un «enganche» ilegal desde el tendido eléctrico hacia la vivienda.
Los guardias civiles, ante la sospecha de que en el interior de la vivienda se estuviera cometiendo éste ilícito penal, organizaron un dispositivo durante las semanas previas a dar cumplimiento al correspondiente mandamiento judicial de entrada y registro este miércoles, que les permitieron obtener indicios suficientes para confirmar las investigaciones que habían realizado.
Una vez llevada a cabo la entrada en la vivienda, los agentes han incautado un total de 516 plantas de marihuana en avanzado estado de floración, con una altura media 1,50 metros que arrojaban un peso de 64,4 kilos.
Igualmente, han intervenido toda la infraestructura eléctrica necesaria para su crecimiento y del que se abastecía de forma ilegal del alumbrado público, resultando un total de ocho aires acondicionados, 46 lámparas de gran potencia, 13 ventiladores de pared, seis extractores de aire y numerosos filtros utilizados para enmascarar el olor tan característico y no levantar sospechas. El material intervenido, como aires acondicionados y ventiladores, serán entregados en depósito a centros escolares de la zona.