La formación política considerar que “los servicios públicos deben sufragarse con impuestos, no con donaciones” y recuerda que “la educación es un derecho que debe garantizarse todos los días”
El Área de Educación de Izquierda Unida Cádiz ha mostrado su total rechazo ante la campaña comercial orquestada por Amazon aprovechándose de la escasez de recursos con los que cuentan los centros educativos. Así, la multinacional inició en septiembre de 2020 una campaña de marketing y publicidad denominada «Un clic para el cole», donde promete hacer donaciones de los materiales que le sobran a los colegios que se lo pidan. “Pero con truco”, denuncia IU.
Esta multinacional, según denuncia IU, que ha provocado el cierre de innumerables comercios y distribuidores de cercanía, y cuya cifra de negocio en 2019 ha sido de más de 79.220 millones de dólares, exige para hacer esa “donación” que se le compre previamente. Y, sólo entonces, donará “hasta el 2,5% del valor de las compras al centro escolar que seleccione quien haya hecho la compra. Lo cual impulsará a que sean las familias de esos centros quienes gasten miles de euros con Amazon, para conseguir las limosnas de la multinacional. Negocio redondo. Marketing y estrategia comercial de manual de primero de carrera”.
De hecho, insisten desde la formación de izquierdas, “seducidos por este señuelo publicitario y acuciados por la falta de medios que sufren los centros públicos tras una década de recortes, muchos equipos directivos o AMPAs así lo han empezado a demandar, convirtiéndose de manera involuntaria en comerciales de Amazon. Escribiendo a las familias para animarlas a comprar en esta multinacional”.
Denuncia el área de Educación de IU que “si ya han comercializado los espacios públicos educativos con las máquinas de productos azucarados, y han colonizado los centros educativos con patrocinadores que imponen sus logotipos y sus materiales didácticos comerciales, especialmente ahora con la edutech y las plataformas digitales que acumulan datos de nuestro alumnado, esta última versión para comercializar y convertir en negocio incluso las compras de las familias y los centros educativos introduce un nuevo valor en la educación de estos centros: la incitación al consumo (por supuesto, al consumo de su marca) para conseguir donaciones”.
Alude IU al libro de investigación `En los dominios de Amazon. Relato de un infiltrado´, de Jean-Baptiste Malet, quien habla de la explotación sin límites de las mujeres y hombres que generan la riqueza de la empresa. Una multinacional rodeada de un incomprensible secreto donde no se puede acceder y quien trabaja en ella no puede hablar de su jornada en la cadena de producción, de sus condiciones de trabajo, cuando la legislación laboral les permite hacerlo. Amazon no paga casi ningún impuesto a los estados donde opera y la compra en esta multinacional no está sujeta al IVA, explica Malet. Mediante un inteligente montaje financiero, Amazon ejerce una actividad comercial cuyos clientes, almacenes y trabajadores se encuentra físicamente y en su inmensa mayoría en los países en los que opera, pero cuyo cajero está situado en Luxemburgo, un paraíso fiscal.
El Área de Educación de IU tiene claro que, “aceptando y participando en este tipo de campañas, estamos entregando nuestro apoyo a este tipo de empresas que crean zonas de libre procesamiento o maquilas del sur, pero trasladadas al norte. Zonas libres de sindicatos, de derechos laborales, de tributación fiscal y de protección del medio ambiente. Es uno de los extremos de la explotación capitalista, que, con Amazon, se está generalizando por todo el mundo, implantando de nuevo las condiciones de semiesclavitud del siglo XIX”.
Asimismo, se pregunta si “éste es el tipo de educación que queremos para nuestros hijos e hijas” y añade que “la educación es un derecho que la comunidad social está obligada constitucionalmente a garantizar, según el Título I, destinando los impuestos públicos a ello, en vez de a rescatar bancos o las autopistas quebradas. Pero han sido los responsables políticos de las anteriores legislaturas los que decidieron recortar en educación pública más de 9.000 millones de euros y echar a más de 20.000 docentes de la educación. Por eso, algunos centros se ven aguijoneados a entrar en estos miserables chantajes que se inventan los equipos de comerciales de los híper ricos para seguir enriqueciéndose”.
Para el área de Educación de Izquierda Unida, “los servicios públicos deben sufragarse con impuestos, no con donaciones. Las donaciones son una decisión voluble del rico de turno que busca o bien publicidad o bien desgravación fiscal y publicidad o bien expandir su marca, desgravarse fiscalmente y publicidad. Pero la educación es un derecho que debe garantizarse todos los días. Que no puede depender de la caridad, del humor o la bondad con la que se levanten los multimillonarios, que han acumulado su riqueza explotando a otros seres humanos. Qué educación estaríamos dando entonces a las futuras generaciones”.
Considera, además, que un principio fundamental de la Escuela pública es la equidad, “lo cual significa que todos los centros tienen que tener una asignación de recursos equitativa en función de las necesidades del alumnado y los centros. No buscar enfrentar a los centros y competir entre ellos por conseguir donaciones y contar con mejores materiales que otros, porque se les ha recortado la financiación que deberían tener”. Y añade que, “en caso de producirse donaciones, éstas deben ser claramente desinteresadas, tener un carácter centralizado y que los responsables educativos establezcan un reparto en función de los criterios de necesidad y equidad que deben regir la política educativa”.