Me aclaro. Para los no iniciados o simplemente para los que no lo saben, Wiggum es el Jefe de la Policía de Springfield, que traducido resulta, la ciudad donde se desarrollan las peripecias de los Simpson, que para mí –hay gustos para todo y para todos- es la mejor serie de televisión que se emite desde que allá por el año 1989, y ya digo que me parece, con todos los respetos, que aún no se le ha superado. Ya, ya sé que son dibujos animados y eso puede ser anatema para los fans de series tan afamadas como Juego de Tronos y demás, pero compartiendo el podium con Curro Jiménez y The House Cards, para éste que os escribe, Los Simpson son simplemente geniales.
Dicho esto me acerco al personaje del Jefe Wiggum y sus acompañantes de las policía de Sprinfield, Eddie y Lou. Siempre “apatrullando la ciudad”, siempre al servicio de lo más absurdo. Wiggum representa al policía torpe, incompetente, gordo, poco espabilado, tunante, mentiroso, en fin una caricatura, como lo son todos los personajes de Los Simpson.
El Jefe Wiggum, siempre de servicio, es capaz de lo mejor y lo peor. Es capaz –casi siempre por casualidad- de resolver casos importantes: asesinatos, robos…pero desgraciadamente para él, lo más probable es que, entre su indolencia y escasa capacidad, más que resolver casos lo que hace es complicarlos y terminar haciendo el ridículo de lo más espantoso. Siempre acompañado de sus compañeros y subordinados Lou y Eddie, que aunque aparentemente parecen más listos, la realidad es que no dejan de ser iguales de mamarrachos que su jefe, y además el jefe es el jefe.
Son muchos los “gags” de estos personajes, salen prácticamente en casi todos los capítulos, situaciones surrealistas en las que también aparece el hijo de Wiggum que me da a mi el pálpito de que cuando crezca no será más inteligente que el padre. Recuerdo uno de los capítulos en donde acuden los policías a una casa en la que –si no me falla la memoria- han prendido fuego o hay un atraco, el caso es que el Jefe Wiggum, siempre presto a “desfacer entuertos” le pega una patada a la puerta, la echa abajo, llama al timbre y cuando acude el inquilino, nuestro “poli” dice: «lo siento me he equivocado de casa, es la otra, buenas noches». No me digan que no es genial.
Son muchas las parodias de esta gente, son como nuestro castizo Torrente, pero en policías de verdad, con sus uniformes, sus claves, sus atestados…y bastante más estúpidos e iguales de imbéciles que el personaje de Santiago Segura.
Espero que os gusten Los Simpson, son como la vida misma…pero en dibujos animados. Eso si, hecho de menos a series como Poldark, Ironside o el mismísimo Teniente Colombo –este si que era listo-, pero me quedo con el entrañable Wiggum y su pandilla de incompetentes. Son como de la familia, y en todas las familias hay tontos.