Hace poco más de dos meses, un grupo de enfermeras y enfermeros en Andalucía se unieron inspirados por el movimiento iniciado por sus compañeras en Cataluña. Motivados por décadas de maltrato y discriminación institucional hacia su profesión, decidieron alzar la voz y organizarse para demandar un cambio significativo.
Este grupo de profesionales, hartos de ser relegados y supeditados en sus funciones a otros colectivos, ha articulado una plataforma de reivindicaciones que busca transformar el panorama laboral y social de la enfermería en la región. Entre las demandas más destacadas se encuentran el reconocimiento de la categoría A1 para graduados universitarios, la jubilación anticipada voluntaria y la contratación digna basada en la ley de seguridad del paciente.
En el ámbito andaluz, denuncian la discriminación en la progresión laboral a través de la carrera profesional y la utilización de la Agencia de Calidad Sanitaria de Andalucía (ACSA) como obstáculo para un salario justo y acorde a la antigüedad. Además, exigen el reconocimiento del solapamiento de jornada, un problema persistente que afecta negativamente a su calidad de vida laboral.
Estas enfermeras y enfermeros, conscientes de que el reconocimiento y la dignificación de su profesión son fundamentales para garantizar una atención de calidad a los pacientes, han puesto en circulación un manifiesto con sus demandas. Este documento, abierto a la participación de todas las compañeras de la plataforma, refleja la urgencia de transformar las condiciones laborales y sociales de la enfermería en Andalucía.