El secretario general de la Federación de Empresarios del Metal de la provincia de Cádiz (Femca), José Muñoz, ha declarado este miércoles en Sevilla, antes de entrar a la reunión con los sindicatos de los trabajadores, que van «voluntariamente y con voluntad de poner todo para que se desconvoque la huelga» y haya un convenio.
En declaraciones a los periodistas, Muñoz, acompañado de Jaime Suárez, abogado de Alfonso Jiménez Abogados, asesores de Femca, ha asegurado que «el problema que surge es un problema económico» porque «las pretensiones que ellos han trasladado se escapan del cálculo de las empresas y de sus previsiones».
En este sentido, ha explicado que «supondría ir creando unas pérdidas a recuperar en 2022 con unas subidas importantes, de un 5,4 por ciento, y las empresas entienden que en un escenario en el que todavía estamos con miedo por una sexta ola, que no han trabajado desde el 14 de marzo de 2020 y que 2021 no ha sido de recuperación porque siguen en ERTE, ese esfuerzo no lo pueden hacer». En cualquier caso, ha avanzado que «puede haber margen para ir acercando posturas».
De la misma forma, ha recordado que Femca cerró la última reunión con los sindicatos, el viernes de la pasada semana, «con una propuesta donde había un esfuerzo». «Pusimos encima de la mesa tres cantidades con cierto margen de negociación, que era 0,5; 1,5; y 1,5, para un convenio que tuviera tres años de vigencia pero que tenía algo muy importante, y era que dejábamos a un lado el resto de pretensiones, que no eran pocas ni sin importancia, que habíamos trasladado desde un principio en la mesa de negociación», ha indicado.
Entre esas pretensiones se encontraban, según Muñoz, «la posibilidad, mientras duraba la pandemia, de eliminar una paga extraordinaria, de vigilar un absentismo que, de media a nivel provincial, está en un 10 por ciento, hacer una serie de complementos de IT que rebajara ese ánimo hacia el absentismo…». «Hicimos una dejación expresa de esa posición nuestra y nos centramos en dar, con mucho sacrificio, algo económico que, a lo mejor, para ellos no es suficiente pero para nosotros es apabullante», ha lamentado.
Asimismo, ha apuntado que «hay que tener en cuenta que, durante la vigencia del convenio anterior, éste ha subido un 2,5 por ciento por encima del IPC, por lo tanto han adquirido poder adquisitivo». Sin embargo, Femca barajaba un escenario en el que «solamente había una pérdida, entre el 5,2 y el 5,4, de un 0,2, y estábamos dando un 0,5, por lo que había una recuperación del poder adquisitivo».
Por último, el secretario de Femca ha explicado que el de Cádiz «es el segundo convenio más caro de toda España en la categoría de peón, que estaba en 12,16 euros por hora, mientras Málaga está a 10 euros».
Por su parte, Jaime Suárez ha explicado que «la idea es ofrecer, en cuanto al tema económico y después de haber hecho una dejación en todas las propuestas que tenía la patronal, un 0,5 en 2021, con efecto desde septiembre, un 1,5 en 2022 y un 1,5 en 2023, pero el problema está en el inmovilismo de los trabajadores al no tener una contraoferta más allá del IPC que solicitan y que a día de hoy es inviable».
Por otra parte, el abogado ha apuntado que «la idea es conseguir estabilidad, por eso es la propuesta de los tres años, porque no es sólo poner un parche para cerrar este año y evitar la huelga, sino conseguir esa estabilidad que le sirva a las empresas para poder presupuestar los trabajos de los años siguientes en base a una estabilidad económica que sepa a lo que atenerse». «Aquí el problema es cerrar para lo que queda en lo que ellos reclaman con el IPC y empezar a negociar en 2022 para que dentro de equis meses volvamos a tener otra huelga porque no se consiga esa subida y demás», ha asegurado.
Por último, Suárez ha subrayado que «la propuesta va en la línea de lo que se ha ido negociando este último año: cuando el IPC era negativo se pactaban cantidades fijas por encima de ese IPC y que venían a ser cifras similares a lo que se propone ahora».