Los regantes consideran incoherente que las organizaciones socio-económicas puedan opinar, mientras los usuarios afectados directamente sean excluidos de los órganos de gestión
Feragua, la Asociación de Comunidades de Regantes de Andalucía, ha exigido la participación de los usuarios de regadío en las decisiones sobre las medidas concretas que se hayan de aplicar en las situaciones de sequía y sequía excepcional que se declaren en la Demarcación Hidrográfica del Guadalete-Barbate. Así figura en el documento de alegaciones que ha presentado a la propuesta del plan especial de actuaciones de alerta y eventual sequía en esa Demarcación, en el que califica de incoherente que las organizaciones socio-económicas puedan opinar, mientras las Asociaciones de usuarios afectados directamente sean excluidos del debate, al no poder participar en los Comités de gestión, principal órgano de gestión y participación de las cuencas litorales andaluzas.
En sus propuestas, Feragua incide asimismo en la necesidad de fomentar, avanzar y modernizar las hectáreas de riego pendientes en esa Demarcación, al objeto de seguir fomentando el uso eficiente de agua y la disminución de la contaminación difusa. Igualmente, solicita el impuso de obras e infraestructuras de regulación (balsas en zonas regables) que permitan aumentar la garantía frente a escenarios de sequías, cada vez más frecuentes debido al escenario de cambio climático.
La asociación líder del regadío andaluz ha solicitado asimismo la revisión de los caudales ecológicos establecidos en el Plan “de forma que se busque un equilibrio necesario entre la satisfacción de las demandas y el respeto al medio ambiente”. En sus alegaciones, Feragua subraya la importancia de los caudales ecológicos, pero subraya los “incomprensibles” valores que llegan a recogerse en el documento, incidiendo en la necesidad de que sean estudiados de forma particular y específica para cada tramo de río en cuestión, “sin perder de vista el carácter de nuestros ríos cortos mediterráneos que solo corren en épocas invernales y cuando llueve con abundancia”. Feragua insiste en que no se puede exigir caudales ecológicos en los periodos en los que nuestros ríos y arroyos “de estiaje” no corren de forma natural.
En relación a las medidas a aplicar en los escenarios de escasez en la Cuenca del río Guadalete, Feragua exige en sus alegaciones que toda extracción subterránea planeada de acuíferos en situaciones de sequía para garantizar el abastecimiento humano en detrimento de otros usos, como el agrario, tenga como prioridad la preservación del buen estado de las masas de aguas subterráneas y sea acorde a criterios hidrogeológicos previamente analizados, de forma que no se provoque un daño irreparable a los acuíferos.
En la cuenca del río Barbate, Feragua demanda una revisión de los datos de superficie regable y recursos establecidos en el Plan, que considera erróneos, así como la ejecución del proyecto de conexión del Sistema de abastecimiento gaditano a la población de Tarifa, que liberaría recursos hídricos del embalse de Almodóvar – en su origen asignados al regadío- , para ser aprovechados por sus legítimos concesionarios, los regantes de la Comunidad de Usuarios-Regantes Ingeniero Eugenio Olid, que han sido privados de dichos recursos en los últimos años, por la prioridad que el uso de abastecimiento tiene sobre los demás usos.
Por último, esta asociación también ha requerido que, llegado el caso, de fuertes restricciones a los regadíos por la escasez de agua, se contemplen medidas extraordinarias para paliar los efectos perjudiciales de la sequía tales como: exención de las exacciones sobre el agua, exención de IBI rústico, reducciones especiales en otros tributos para las actividades agrarias; medidas especiales en materia laboral y de la Seguridad Social, préstamos a través del ICO, etc.