El concejal de Memoria Democrática, Martín Vila, subraya la necesidad de realizar estos trabajos para “dar respuesta a los familiares que siguen buscando a sus antepasados que fueron asesinados”
El concejal de Memoria Democrática del Ayuntamiento de Cádiz, Martín Vila, ha informado hoy de la localización de 37 víctimas con evidencia de muerte violenta en los trabajos de exhumación que se desarrollan en la fosa común norte del patio 1 del cementerio de San José. Junto al arqueólogo municipal, José María Gener, y el historiador y miembro de la Plataforma por la Memoria Histórica de Cádiz, José Luis Gutiérrez de Molina, han expuesto las principales novedades del proyecto de exhumación de víctimas de la represión franquista que se realiza dentro del convenio firmado entre el Ayuntamiento de Cádiz y el Cementerio Mancomunado de la Bahía de Cádiz S.A. (Cemabasa).
Martín Vila ha agradecido a Cemabasa y a todo el equipo que ha estado trabajando en las labores de exhumación “el esfuerzo realizado para dar respuesta, consuelo y paz a los familiares que siguen buscando a sus antepasados y que fueron fusilados siendo víctimas de la represión franquista entre los años 1936 y 1938”.
Vila ha explicado que los trabajos realizados en esta fase se han centrado en la localización de los fallecidos, víctimas de la represión de la Guerra Civil que fueron inhumados en la Fosa Común Norte del patio 1 del cementerio de San José. “El objetivo inicial era complicado, ya que nos habíamos propuesto recuperar 141 cuerpos de víctimas de la represión de entre otros 36.000 sepultados en este mismo lugar, procedentes de otras localizaciones de la ciudad”. En esta campaña se han exhumado 1.046 individuos, de los cuales 37 han sido víctimas con evidencias de muerte violenta por arma de fuego vinculada a la represión.
Para ejecutar esta intervención, se han aplicado técnicas arqueológicas, ya que este método científico asegura la total recuperación de datos y la fiabilidad de los resultados. La excavación no se preveía exenta de dificultades, puesto que el objetivo inicial era la recuperación de 141 víctimas de la represión de entre otros 36.000 sepultados en este mismo lugar, procedentes de otras localizaciones de la ciudad, como pueden ser del hospital o de casas particulares, todos ellos documentados en los Libros de Registro del cementerio.
Cabe recordar que en abril de 2018 se inició una fase en el cementerio de San José para la localización y estudio estratigráfico de las fosas comunes del patio 1. Tras cinco meses de excavación arqueológica, se encontraron los retos óseos de cuatro personas con evidencias de muerte violenta por arma de fuego, compatibles al contexto histórico que abarca el período comprendido entre el verano de 1936 hasta 1938, los meses más duros de la represión en la ciudad gaditana.
Estos cuatro cuerpos fueron exhumados y estudiados. De ellos se realizó un informe antropológico completo y se extrajeron muestras óseas para un análisis comparativo de ADN con los familiares, con el objeto de poder identificarlos. Así mismo, los objetos personales con los que fueron sepultados fueron recuperados, embolsados y etiquetados. Fruto de esta investigación también se pudo establecer lo que se denomina en arqueología una secuencia crono-estratigráfica. Es decir, por primera vez se pudo conocer, a pie de campo, cómo fue evolucionando la fosa desde sus orígenes hasta su colmatación y cierre, delimitando el período en el que fueron inhumadas las víctimas.
Por otro lado, se confirmó la desafortunada construcción de un sistema de cimentación para la edificación de cuarteladas de nichos en el año 1979. Estos cimentos han supuesto el desmantelamiento de gran parte de la fosa, convirtiéndolas en dos grandes osarios. Por ello, los esfuerzos se han concentrado en las áreas intactas (asociadas a las antiguas calles del cementerio) y a las zonas que se conservan entre los pilares de la cimentación arriostrada.
Una vez realizado el análisis de todos estos datos, a finales de marzo se inició la excavación en extensión de la fosa común, dentro del marco de un convenio entre el Ayuntamiento y Cemabasa, cuyos operarios especializados forman parte del programa de Iniciativa Cooperación Local (ICL) de la Consejería de Empleo, Formación y Trabajo Autónomo.
El volumen de la fosa se estima en unos 770 metros cúbicos, que deben ser excavados para asegurar la localización del mayor número de víctimas de la represión posible. En la presente campaña se ha excavado unos 567 metros cúbicos, colmatados de inhumaciones en cajas de madera junto a un gran osario. Se han exhumado 1.046 individuos, entre los cuales se han localizado 37 víctimas, todas ellas con evidencias de muerte violenta por arma de fuego vinculada a la represión.
La investigación se ha basado en un riguroso estudio documental, sin el que resultaría imposible trazar los perfiles de los sujetos asesinados. Tanto sobre el terreno como en el posterior análisis se han identificado las evidencias más contundentes: balística y daños óseos diversos; como fracturas craneales, de las extremidades superiores o inferiores e incluso impactos en la columna vertebral y cadera. El estudio antropológico ha revelado que todas estas fracturas han sido producidas por impacto de bala. Hecho constado ampliamente a través de los restos de proyectiles documentados en 17 de los cuerpos recuperados en esta fosa. Todos ellos pertenecientes a armas de fuego cortas de 9 milímetros y armas largas del tipo Mauser 7 milímetros, ésta últimas compatibles con los distintos modelos empleados en la época (fusil modelo 1898, carabina modelo 1895 y mosquetón modelo 1916).
También se han recuperado parte de sus objetos personales como peines, gemelos, una cartera, cepillos de dientes e incluso una caja de pastillas Juanolas.
Por su parte, Gener ha mostrado su satisfacción con los resultados obtenidos: “Son bastante más favorables de lo que teníamos previsto”, ha apuntado. Y ha incidido en “la envergadura y la complejidad” de esta intervención en una fosa “con mucho movimiento durante muchos años y en la que se llegó a enterrar hasta 36.000 personas. Y entre esas 36.000 teníamos que localizar a 141”. “Finalmente han sido 37 las localizadas, un porcentaje tremendamente alto” dadas las condiciones.
Al respecto, el arqueólogo municipal ha recordado la gran obra de cimentación subterránea que, “desafortunadamente”, se realizó sobre la fosa en el año 79, “por lo que el porcentaje de destrucción es altísimo. Un 75-80% de la fosa fue alterada con esa cimentación que llega hasta el fondo, hasta la roca”.
Gutiérrez de Molina también se ha mostrado satisfecho con los resultados: “A pesar de la destrucción de buena parte de la fosa, los resultados son positivos. Y a su vez, a medida que se han ido difundiendo, más familias han ido acudiendo a las pruebas de ADN”. “Por primera vez podemos dirigirnos a familias concretas porque sabemos el lugar donde se encuentran los restos de sus antepasados”. “Desde la Plataforma estamos muy esperanzados”, ha añadido.
Actualmente la Delegación Municipal de Memoria Democrática se ha encargado de tomar las muestras de hisopados bucales a cinco familias (31 personas en particular) para realizar los análisis comparativos de ADN con el objeto de posibles identificaciones, aunque se espera que con los últimos resultados este número de familiares aumente.
Martín Vila ha aprovechado para hacer un llamamiento “a aquellas personas que quieren buscar a sus familiares para que acudan a la toma de muestras para facilitar las identificaciones”. “Es una cuestión de dignidad, de derecho a la memoria que como sociedad tenemos, de cumplimiento de Derechos Humanos”. Y ha recordado que España es el segundo país en número de desaparecidos a nivel mundial, tan sólo superado por Camboya. “Por tanto, ésta es la aportación que hacemos desde la ciudad de Cádiz al país para dejar de ocupar ese deshonroso lugar”.
Por último, el concejal ha avanzado que ya está redactado el proyecto para la siguiente fase, con objeto de actuar en medias sepulturas para localizar a 37 víctimas en los patios 3 y 6. Y cuando culmine esta tercera fase se realizarán las últimas tareas en la fosa norte para precisar si quedan más víctimas por descubrir y también se acometerán los trabajos oportunos para localizar la fosa sur del patio 1.