Se celebrará la semana previa a la cita anunciada por Sánchez con Von der Leyen. El presidente aspira a conseguir el mayor consenso posible para las iniciativas que se presenten al plan de rescate europeo
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, ha informado este sábado de que va a pedir a la presidenta del Parlamento andaluz, Marta Bosquet, la celebración del Debate del Estado de la Comunidad para este mismo mes de octubre, con el objetivo de alcanzar el mayor consenso posible sobre los proyectos con fondos europeos que se van a trasladar al Gobierno de la Nación. Todo ello, después de que el presidente Pedro Sánchez haya anunciado una conferencia con los presidentes autonómicos para el próximo 26 de octubre, en la que participará la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen. «Creo que será una reunión importante, siempre que tenga contenido y sirva para aclarar las múltiples dudas que tenemos sobre los fondos europeos«, ha expuesto.
Durante una mesa en el Foro La Toja, que ha compartido con el presidente de la Xunta de Galicia, Alberto Núñez Feijóo, y el presidente de la Junta de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, siendo moderador el presidente de Foment del Treball Nacional, Josep Sánchez Llibre, ha considerado que en un contexto tan complejo como el actual, en el que la Covid-19 ha generado una grave crisis sanitaria, económica y social, la inestabilidad institucional no tiene cabida. «No es el momento de discutir sobre la Jefatura del Estado, de nuestro modelo de monarquía parlamentaria, ni de añadir ningún tipo de variable más. Al contrario, tenemos que trabajar para construir certidumbres», ha agregado. En este sentido, cree que para gobernar durante la pandemia hacen falta tres cuestiones fundamentales: la cooperación, la transparencia y el diálogo entre territorios y con el Gobierno de la Nación.
Moreno también ha hablado de la necesidad de generar certidumbre y credibilidad en todos los sectores de la sociedad. Algo que, en su opinión, sólo se puede conseguir poniendo todos los datos sobre la mesa, haciendo un diagnóstico certero de la situación y combatiendo las noticias falsas. «Sólo así evitaremos un divorcio entre la propia sociedad y las instituciones«, ha apostillado. Asimismo, se ha mostrado partidario de que ese diálogo entre administraciones debe ser sereno, sensato y riguroso. «Todo lo demás, la bronca política, nos va a llevar al bloqueo y a una situación más complicada que la que estamos viviendo», ha continuado.
En este punto, ha alertado de que la pandemia es una gran oportunidad para los populismos, una cuestión que se debe combatir desde la estabilidad institucional y la seguridad jurídica. Con relación a esto último, ha puesto como ejemplo a Andalucía, donde existe un pacto de coalición «que funciona» y que ha sacado en un año y nueve meses dos presupuestos adelante. Ahora, tal y como ha afirmado, están en proceso de negociación las cuentas de 2021, para las que espera el consenso de todos los partidos políticos. «En Andalucía hay estabilidad política, institucional y seguridad jurídica. Si esto lo trasladamos al resto del país, pasará como en el caso andaluz, que tuvimos en el primer año un aumento del 80% de inversión extranjera productiva», ha aseverado.
Una Administración el siglo XXI
En cuanto a una posible reforma de la Administración Pública y el Estado Autonómico, Moreno ha reparado en que hay un margen de mejora después de más de 40 años de Constitución y Estado de las Autonomías, en los que se han visto «ciertas deficiencias» en el ámbito de la coordinación y la cooperación entre las distintas instituciones. Así, en un primer lugar ha abogado por un marco competencial «claro y estable». «Hay un modelo que no está cerrado y que está muchas veces al albur de las negociaciones parlamentarias, sin que queden delimitados los ámbitos competenciales», ha añadido. De este modo, ha apoyado iniciar el debate sobre un cambio de modelo autonómico en España con rigor, honestidad y serenidad.
Por otro lado, el presidente andaluz ha defendido que el Senado debe ser la verdadera cámara de representación territorial, y no una simple cámara de segunda lectura como, a su juicio, es actualmente. «O lo reformamos o lo cerramos», ha subrayado. Para ello, ha propuesto fijar la atención en otros estados europeos, como Alemania, donde tienen definida la representación territorial. «Los grandes debates territoriales y administrativos siempre deben pasar por el Senado. Si eso no se hace, no tendrá sentido una segunda cámara«, ha dicho.
En relación con la Administración, ha planteado que se deben de buscar fórmulas para que sea más eficaz, cercana al ciudadano, que evite duplicidades e introduciendo elementos de máxima profesionalidad en el ámbito de la función pública. «Eso significa, probablemente, una nueva Ley de Función Pública más rigurosa, transparente, flexible y competitiva«, ha manifestado. También aquí ha traído a la mesa el caso de Andalucía que, para evitar que el talento acabe «aburriéndose» en la maraña administrativa y se pierda, ha creado la figura del Project Mánager, de modo que los proyectos estratégicos para la comunidad tengan a un profesional funcionario altamente cualificado que los guíe y ayude evitando que vayan de una ventanilla a otra. «Debemos captar y dar oportunidad a ese talento, trabajando con flexibilidad y claridad», ha declarado. En este ámbito, igualmente ha apostado por introducir la digitalización en las administraciones, que, según ha afirmado, aún siguen con parámetros del siglo XX.