Estamos viendo estos días cómo un sector ultraconservador de la Iglesia Católica, liderado por el cardenal Burke, pero al que se han unido otros cardenales y obispos, ataca de modo nunca visto al papa Francisco al que acusa de encubrir abusos sexuales y le pide la dimisión o lo somete al silencio como castigo de su mensaje reformador .
Son acusaciones tremendas, terribles, a las que medios ultraconservadores católicos, especialmente en EEUU, prestan gran atención. Buscan unos y otros que Francisco dimita y así ellos puedan seguir controlando a la Iglesia católica como han venido haciendo hasta ahora como verdaderos principes medievales dejando a un lado el evangelio de Jesus de Nazaret. Esa postura de inmovilismo les ha venido muy bien para sus intereses personales.
No soportan las reformas de Francico, urgentes y necesarias, para que la Iglesia deje de mirarse a ella misma y salga a anunciar el Evangelio , preferenciando la opción preferencial por los pobres, como dice el papa Francisco: “las periferias”, para llevar con autoridad LA PALABRA. . El Papa quiere que, como Jesús, la Iglesia no esté apegada ni al poder, ni al prestigio ni al dinero, sino que sea servidora de los hombres, especialmente de los descartados de la sociedad: inmigrantes, sin techo y de todos los afectados (la gran mayoría) por una economía que “mata”. Pide cambios profundos para que en la Iglesia deje de imponerse un clericalismo que es la causa de los encubrimientos sexuales a menores y llega a decir frases tan contundentes como ésta: “Jesús está llamando desde dentro para que le dejemos salir de esta Iglesia llena de corrupción y podredumbre”.
Esa corrupción y podredumbre, acumulada desde siglos y especialmente en las últimas décadas, a las que no se ha hecho frente y que obligó a dimitir al papa anterior, quien dijo no sentirse con fuerzas para afrontar los enormes problemas que tenía la Iglesia.
Desde el Grupo Cristiano de Reflexión y Acción apoyamos estas reformas que está llevando a cabo Francisco y queremos decirle que su apuesta por los más desfavorecidos de nuestro mundo es también nuestra apuesta, porque esa es la iglesia que predico Jesús de Nazaret.
Lamentamos que muchos de los obispos españoles con su silencio cómplice o con posturas contrarias a la línea que viene marcando Francisco, estén colaborando también con estos sectores ultracatólicos y conservadores de la Iglesia que buscan que dimita.
Quisiéramos ver en todos ellos unos pronunciamientos públicos claros y contundentes a favor de Francisco, no sólo de palabra, sino sobre todo con sus gestos y hechos, con lineas pastorales claras para llevar la Palabra por medio de la justicia social y de todos los sufrientes de nuestra sociedad y del mundo . Por desgracia creemos que las reformas que pide Francisco no se están haciendo realidad en nuestra Iglesia española por culpa de unos obispos muy conservadores en línea generales, más preocupados por asuntos de privilegios, de dinero y por normas y liturgias desfasadas y muy alejadas del pueblo más propias de otras épocas, que de un mundo marcado por las injusticias sociales, el hambre, los fenómenos migratorios y los terribles problemas de paro y falta de vivienda entre otros muchos…
Todos debemos hacer una piña en estos momentos con Francisco para que siga adelante con sus reformas a todos los niveles. Que la Iglesia se despoje de muchos de sus bienes para compartirlos con quienes no tienen nada o muy poco: “Cómo me gustaría una Iglesia pobre para los pobres” que diría Francisco.
Desde nuestro grupo cristiano queremos expresar nuestro abierto apoyo a Francisco y nos unimos así al gran movimiento que se está produciendo en toda la Iglesia, al tiempo que nos congratulamos porque las gravísimas acusaciones que el ex nuncio Vigó hizo públicas, se hayan demostrado ser del todo infundadas y ya han sido desmentidas.
TODOS UNIDOS CON EL PAPA FRANCISCO