El mundo se conmocionó ante los asesinatos de criaturas en sus escuelas. Tales asesinatos son causados por los brutales, deliberados y sistemáticos bombardeos de las fuerzas aéreas siria y rusa, indiferentes y sin piedad ni compasión. Esto sucede ante la mirada de todos los activistas de Derechos Humanos, gobiernos de todo el mundo, Naciones Unidas, Estados Miembros del Consejo de Seguridad y organizaciones de Derechos Humanos.
El crimen del ataque a la escuela municipal de Hass, en la zona rural de Idlib el miércoles 26 de octubre de 2016 por ataques aéreos sirios y rusos, fue uno de los peores crímenes de guerra de nuestra era. Como resultado de este atroz crimen, más de 30 niños de la escuela y 7 profesores fueron asesinados, así como un médico que estaba asistiendo a los heridos en el lugar. El balance final podría ser peor, porque hay un centenar más de heridos, la mayoría de los cuales han sufrido amputaciones.
Este crimen es uno de decenas, y un ejemplo de injustificados bombardeos aéreos deliberados sobre escuelas, en zonas alejadas del frente y sin presencia de grupos armados.
Este crimen es considerado, en todos los sentidos, un crimen de guerra contra la humanidad y la infancia.
Desde el comienzo de la revolución siria, las fuerzas aéreas del régimen han marcado como objetivo militar las escuelas, destruyéndolas sobre las cabezas de profesores y niños. Más de 5.000 escuelas han sido dañadas por ataques aéreos, asesinando alrededor de 10.000 niños en estos centros (5.023 de ellos son menores de 10 años) junto a más de 500 maestros y profesores. En total, la cifra de menores asesinados por los ataques aéreos sirios y rusos ha alcanzado los 50.000.
El silencio de la comunidad internacional sobre el bombardeo a civiles, escuelas, centros educativos y sanitarios, y el hecho de que no se obligue al régimen sirio y sus aliados (representados por Rusia e Irán) a evitar a los civiles y las escuelas, se convierte en una luz verde dada por la comunidad internacional al régimen sirio para asesinar a más criaturas en Siria.
Por lo tanto, y siendo organizaciones de derechos humanos y activistas civiles quienes presencian estos crímenes, ponemos a la comunidad internacional sobre sus responsabilidades históricas. Solicitamos urgentemente que se active el código de protección civil, lo cual es un absoluto principio humano.
Nuestras demandas urgentes podrían ser priorizadas de la siguiente manera:
- Formar un comité internacional para investigar la masacre de la escuela de Hass. Este comité podría investigar todos los ataques aéreos en escuelas y remitir esos archivos a al Tribunal Penal Internacional.
- Emitir una decisión internacional vinculante sobre la necesidad de evitar civiles y proteger escuelas y criaturas en Siria.
- Parar los ataques aéreos diarios contra la población civil siria.
- Pedir a los países europeos que trabajan bajo los principios dela justicia universal, que empiecen a investigar los crímenes de guerra contra la humanidad cometidos por oficiales sirios y rusos, y remitirlos a juicios por crímenes de guerra.
- Asegurar que las escuelas y los niños tienen un buen apoyo material y moral, y dotar de protección a las escuelas de las zonas liberadas de Siria.
- Hacer responsables a todas las partes implicadas en el conflicto sirio de los ataques contra civiles y escuelas, y aplicar graves sanciones.
Con todo el respeto
Declaración firmada por 524 maestros, profesores y activistas de la región de Alepo (Siria)