La nueva normativa penalizará el consumo irresponsable, fija una tarifa mínima para las viviendas vacías y establece el abono de los servicios de alcantarillado a los AFO que, pudiendo conectarse a la red, no lo hagan
El Gobierno municipal llevará al próximo Pleno ordinario del presente mes de mayo los expedientes para la modificación de las ordenanzas reguladoras del suministro y distribución de agua, así como del servicio de alcantarillado y depuración del término municipal de Chiclana, unas modificaciones que afectan a la prestación patrimonial de carácter público no tributario de ambos servicios y que, en palabras de Roberto Palmero, vicepresidente de Chiclana Natural, “traen aparejados una serie de cambios necesarios para solventar situaciones que no podía regular la ordenanza anterior”.
Uno de los principales asuntos que se atiende con estas modificaciones en las ordenanzas es la subida del precio del agua que ha impuesto el Consorcio de Aguas de la Zona Gaditana. “Como ya anunciamos en su momento, después de la subida imprevista que aplicó el Partido Popular en el precio al que compramos el agua, estábamos obligados a regular la tarifa y adaptarla a los nuevos costes. Esta reforma va a suponer una serie de cambios que ya veníamos estudiando tanto desde Chiclana Natural como desde el Ayuntamiento, así como una serie de modificaciones motivadas por las nuevas situaciones acontecidas como es el caso de la sequía”, señala Palmero.
El delegado de Medio Ambiente ha explicado que “más allá del ajuste del precio que nos dicta el Consorcio, establecemos un nuevo rango de precios para las situaciones de sequía. Una petición que se nos hacía además desde la Junta de Andalucía como una manera de incentivar el consumo responsable del agua, de manera que la hemos incorporado a la ordenanza. La Junta ya le ha dado el visto bueno y la ha aprobado al completo, valorando además de manera muy positiva las modificaciones introducidas, que recogen una aplicación progresiva de los costes según el consumo”.
Roberto Palmero ha recordado que “solicitamos al Consorcio que a los ayuntamientos se nos cobre por bloques, al igual que hacemos nosotros a la ciudadanía, de manera que los ayuntamientos que tengan un consumo responsable o, en el caso de la situación de sequía, llevemos a cabo una serie de medidas e inversiones y ahorremos en el consumo, también podamos ahorrar en el coste que supone el agua. Sin embargo, el Consorcio y la Junta nos negó esta posibilidad. Independientemente del uso responsable o irresponsable que se haga del agua, nos cobran a todos los ayuntamientos por igual”.
Así las cosas, “en el caso de Chiclana, donde tenemos establecida una tarifa por bloques, el incremento de costes repercutirá a los bloques 3 y 4, el de los grandes consumidores, que en estos tiempos representa un consumo casi irresponsable del agua dado la situación actual de sequía. Además, tal y como el propio informe de la Junta de Andalucía reconoce, esta modificación casi no se notará en las personas que hacen un uso responsable del agua”.
Por otro lado, la modificación de la ordenanza de suministro y distribución de agua también trae aparejado el establecimiento de un consumo mínimo que, en palabras de Roberto Palmero, “representa una carga tributaria sobre las viviendas vacías que tenemos en nuestra ciudad, con lo cual damos un pequeño empujón para incentivar que estas viviendas se pongan en el mercado y se alquilen, que no permanezcan cerradas a cal y canto. Además, esta carga tributaria que nos impone la Junta de Andalucía, no recaerá sobre las personas que hacen un uso responsable del agua”.
Por último, el vicepresidente de Chiclana Natural se ha referido a otra de las novedades que traen consigo las ordenanzas y que está vinculada directamente a los Asimilados Fuera de Ordenación o AFO. “Desde el Ayuntamiento estamos haciendo muchas inversiones y un trabajo gigantesco de instalación de nuevas tuberías para darle la posibilidad a los vecinos del diseminado de conectarse a las redes municipales. Muchos vecinos se están conectando, pero hay otros que cuentan con el acceso a las redes en la puerta de su casa y deciden no hacerlo, con el perjuicio que ello supone para el medio ambiente, pues siguen usando el agua de los acuíferos de manera descontrolada y realizando vertidos”.
Ante esta realidad, Roberto Palmero ha expuesto que “las viviendas que se encuentran en la zona AFO y que pudiendo conectarse a las redes de suministro no lo hacen, tendrán que hacer frente al pago de los servicios que tienen en las puertas de su casa como es, en este caso, el servicio de alcantarillado. De esta manera contribuyen a esta inversión que el Ayuntamiento está realizando y en la que no contribuyeron en el momento en el que construyeron sus viviendas. Ya que eligen de manera voluntaria seguir haciendo un uso irresponsable de los acuíferos, de esta forma incentivamosque se vaya normalizando la situación. El avance en esta ciudad pasa por el acceso a los servicios básicos y que las inversiones municipales cuenten con el acompañamiento de los vecinos y vecinas y de la apuesta de todos por mejorar esta situación, si no, no vamos a llegar a ninguna parte”.