El Colegio de Farmacéuticos de Cádiz ha acogido la sesión formativa ‘Detección del deterioro cognitivo en la farmacia comunitaria’, en el marco del proyecto ‘Red de Farmacias: Memorias Compartidas’. Este proyecto es una iniciativa conjunta de la Confederación Andaluza de Alzheimer (ConFEAFA), el Consejo Andaluz de Colegios de Farmacéuticos (CACOF) y la Fundación Bidafarma, y tiene como objetivo capacitar a los farmacéuticos para detectar precozmente signos de deterioro cognitivo y Alzheimer.
La actividad busca aprovechar la cercanía de los farmacéuticos con los ciudadanos para identificar síntomas tempranos de estas enfermedades, orientar sobre estilos de vida saludables y promover la adherencia a tratamientos adecuados. La prevalencia del Alzheimer ha aumentado un 64% en Andalucía en la última década, según la Confederación Andaluza de Alzheimer, y se espera que la cifra de afectados por demencias se triplique para 2050, según la OMS.
La jornada fue inaugurada por Alberto Virués, presidente del Colegio de Farmacéuticos de Cádiz; Ángela García, presidenta de ConFEAFA; Cándido González, del Patronato de la Fundación Bidafarma; Manuela Villena, gerente de la Fundación Bidafarma; y Sandra Pérez, secretaria del Colegio de Farmacéuticos de Cádiz.
El presidente del Colegio de Farmacéuticos de Cádiz, Alberto Virués, resaltó la importancia de la farmacia como el punto de acceso más cercano y accesible del sistema sanitario, donde se puede establecer una relación de confianza con los pacientes. «Las farmacias tienen un papel esencial para el sistema sanitario, al ser el punto más accesible para los ciudadanos, y donde se establece una relación de confianza y cercana con el paciente que ayuda a que el farmacéutico comunitario conozca cualquier nueva enfermedad que le afecte, y, por lo tanto, pueda aconsejar y derivar a otros profesionales sanitarios eficazmente», afirmó Virués.
Durante la jornada, el Dr. Roberto Suárez Canal, neuropsicólogo y director de EADEN (Escuela Andaluza de Enfermedades Degenerativas), impartió una ponencia en la que profundizó en los síntomas de alarma del deterioro cognitivo, los aspectos básicos del Alzheimer y los recursos sociales disponibles para las personas afectadas y sus familias.
La iniciativa también busca que los farmacéuticos conozcan y utilicen recursos como las asociaciones de pacientes y familiares, el Espacio Alzheimer Andalucía y la Línea Alzheimer, que proporcionan apoyo y asesoramiento a los afectados y sus familias.
La formación de los farmacéuticos en la detección precoz del Alzheimer es crucial para mejorar la atención a los pacientes y sus familias, y para promover una intervención temprana que puede mejorar significativamente la calidad de vida de quienes padecen esta enfermedad.