El equipo gaditano ronda ya los puestos europeos, en una parte alta de la clasificación de LaLiga que presenta una configuración poco habitual a estas alturas de temporada
El equipo andaluz se enfrenta este año a su reencuentro con la primera división. El actual estado de forma del conjunto amarillo es envidiable para un equipo que acaba de ascender y que se ha configurado a base de cesiones de otros clubes, con descartes de otros equipos, que su técnico ha sabido integrar de una manera que provoca la ilusión y genera grandes esperanzas entre los aficionados del club.
No es de extrañar que, tras 16 años fuera de primera, haya tenido que reforzarse de manera considerable para mantener la solvencia en la máxima categoría, pero resulta sorprendente el rendimiento que están ofreciendo y los resultados parecen confirmar el criterio del cuerpo técnico. Aunque todavía es temprano para hacer pronósticos, las principales casas de apuestas han sacado al Cádiz del tren de cola en el mercado de Ganador final de la Liga 2020/2021. Este dato es significativo, ya que supone que los analistas de dichos sitios otorgan cierto crédito al equipo gaditano.
Álvaro Cervera era, a finales de septiembre, un manojo de nervios. Veía las continuas salidas de jugadores clave en la formación de la temporada anterior. Solo fueron los prolegómenos de unas incorporaciones bien ajustadas y a la medida del club; la intención del técnico era fichar estratégicamente tres puestos: el central, el extremo zurdo y un delantero veloz.
Los terrores nocturnos sufridos por el técnico fueron provocados entre otros por el traspaso al Mallorca de Brian Oliván, el movimiento de Viedma a la Ponferradina y la marcha de Matos que se fue cedido al Málaga. Lo mismo ocurrió con el fichaje de Javi Navarro por el Albacete, y, como guinda, el portero Alberto Cifuentes dejó su carrera en la alta competición justo esta temporada. En el apartado de buenas noticias, Fali se quedó tras renunciar a marcharse al Almería. Todo un respiro para el entrenador que, además de nuevos fichajes, quería mantener un mínimo de continuidad.
El central elegido fue el murciano Pedro Alcalá, procedente del Girona, y que ha firmado un contrato por dos temporadas. Se incorporó también Jairo Izquierdo, este en calidad de cedido por el mismo club catalán, cubriendo la deseada vacante de mediocampista. Y ya por último, Bobby Adekanye aterrizó en el club amarillo para aportar velocidad al ataque, procedente de una cesión de la Lazio.
Concluida la pretemporada, el inicio de liga fue un jarro de agua fría para el equipo andaluz en su propia casa. En el primer encuentro contra el Osasuna, un tempranero gol en el minuto 10 y un segundo hacia el final del encuentro ennegreció el arranque de la temporada.
En la segunda jornada cambiaron las tornas y el Cádiz se impuso a la SD Huesca de una forma muy clara, castigando a su rival con el mismo resultado que habían sufrido los gaditanos en la jornada anterior. Ocurrió además de forma semejante. El Cádiz de adelantó con un tanto de Álvaro Negredo a los diez minutos de iniciar el encuentro y luego sentenció Jorge Pombo de cabeza, en un contraataque cuando el Huesca se estaba volcando en intentar la remontada.
Con la tercera jornada volvieron las dudas. El equipo amarillo se encontró con un partido que fue realmente muy disputado. En este derbi andaluz en el Ramón de Carranza, el Sevilla empezó perdiendo con un gol del Cádiz, obra de Savi Sánchez, que empujó el balón tras un pase de cabeza de Negredo, pero supo imponerse con tres goles de El Haddadi, Luuk de Jong y Rakitic.
Llegamos así a primeros de octubre. El Cádiz tenía que acudir a la Catedral, si bien es cierto que los leones este año no muerden como gustaría a los aficionados vizcaínos, ya que a estas alturas de temporada apenas han catado la victoria. El triunfo del Cádiz llegó con un gol en propia puerta de Unai López. Esta forma de marcar no hace justicia al juego exhibido por los de Cervera, que se fue compactando para mostrar su cara más solvente, incluso a pesar de haber terminado el encuentro en inferioridad numérica.
Después llegó el segundo derbi andaluz de la temporada. Se jugaba en el Ramón de Carranza contra el Granada. Los granadinos se adelantaron en el minuto 27 por medio de un tanto anotado por Germán, para luego toparse con el empate, merced a un gol de Alejo en el minuto 48. El resultado no refleja los numerosos remates a puerta que hubo en el tramo final del partido, que pudieron haber dejado un marcador muy abultado. La fortuna no quiso decantarse por ninguno de los dos equipos.
El resultado del pasado día 17 de octubre en el Bernabéu es el que ha terminado por confirmar que la situación de los andaluces no es fruto de la casualidad y que la plantilla aúna calidad y capacidad de sacrificio suficientes para justificar su puesto en este inicio de LaLiga. El que un equipo recién ascendido pueda, ya no sólo marcar primero contra el Real Madrid, si no mantener el resultado hasta el final del partido exhibiendo un juego contundente, es lo que ha provocado que todo el mundo fije su atención en este, en principio, modesto club.
Quizá el equipo blanco se confió por el rival que sobre el papel se le presentaba delante. Craso error: el Cádiz se mostró sólido y resolutivo tanto en técnica como en táctica, y también destacó el duro esfuerzo de los jugadores del equipo. Queda tan patente la autocomplacencia con la que el Madrid se presentó en el terreno de juego que, en el descaso, Zidane cambio a 4 de sus jugadores, dejando muy claro el error de planteamiento de la alineación para el encuentro.
Viendo tanto el resultado como la anulación del ataque del equipo blanco por parte de los amarillos, queda claro que los de Cervera no tendrán excesiva dificultad en mantener la categoría. Son muchos los analistas que ya descartan a estas alturas de temporada que tenga que luchar contra los equipos de la parte baja de la tabla y, a la vez, los que plantean que vaya a convertirse en el equipo revelación. Para alegría de sus aficionados, el Cádiz navega por unas posiciones que difícilmente podrían imaginar hace apenas unas semanas.