Comparsa que llega de la localidad jienense de Andujar con letra de Alberto Domínguez Gómez y Francisco Mena Rescalvo, música de Manuel Otero Sánchez y dirección de Alfonso Matos Cabrera. El año pasado con ‘La oscura riqueza’ no alcanzaron los cuartos de final. Estética de años 80 si no fuera por la incorporación de algunas mujeres en sus filas. Catedráticos de colores con gran profusión facial de purpurina.
Presentación a ritmo de batería con aires del Arrebato y letras de amor a Cádiz.
Pasodoble con entrada de pito de chirigota rancia. Rancia en el término más literal de la palabra. Un tono menos en las guitarras hubieran agradecido algunos componentes. Se sienten afortunados cantando por nuestras esquinas hasta la muerte con alma de gaditano. Qué pena para la gente de Andújar. Suponemos que eso no lo cantarán allí. Segundo pasodoble dedicado al estudiante que lejos de casa echa de menos a su madre mientras le cuenta lo duro que es. Al final, esto que cuentan es la carta que una víctima de terrorismo porta en su bolsillo. Muy triste todo.
Primer cuplé para criticar la supuesta fealdad de la actriz Rossy de Palma. El segundo es una dura crítica al Sheriff al que acusan de haberle robado el tipo. Se ve que no tenían plan B. El estribillo requiere tiempo de asimilación como ‘El perro andalú’. La pena es que si de esta no se pilla, no creo que tengamos otra oportunidad.
En el popurrí unas veces hablan como estudiantes y otras como catedráticos. Volvemos a echar en falta esta vez dos tonos menos en las guitarras en alguna cuarteta. Un canto que nos anima a que todos seamos una sola voz y por ser coherentes, a una sola voz lo cantan. No sabemos si desaparecerá antes la afonía por tal esfuerzo vocal o la purpurina que llevan en la cara. Son despedidos con ovación familiar.