La Confederación Hidrográfica del Guadalquivir, organismo dependiente del Ministerio de Agricultura y Pesca, Alimentación y Medio Ambiente (MAPAMA), ha presentado hoy ante el Consejo del Agua, en el que participan usuarios, administraciones, sindicatos y ecologistas, el nuevo Plan de Sequía del Guadalquivir, que saldrá a consulta pública próximamente por un periodo de tres meses.
El Plan de Sequía se erige en una herramienta para combatir situaciones de escasez y, al mismo tiempo, da apoyo normativo al organismo de cuenca para realizar las modificaciones y cambios oportunos en la gestión del agua. En la redacción de este nuevo Plan, se ha considerado como premisa fundamental la implantación de indicadores que contribuyan a detectar cuanto antes si la cuenca se encamina hacia una sequía y a adoptar medidas proporcionadas para afrontarla. En general, este Plan permite optimizar las medidas a poner en marcha para luchar contra la sequía.
El nuevo Plan de Sequía toma como referencia la serie de años 1980-2012 y una de sus novedades es la distinción de dos situaciones a las que la cuenca podría enfrentarse: la sequía prolongada, en la que se presentan situaciones sin lluvias aunque con reservas suficientes y la escasez coyuntural, en la que se unen la falta de precipitaciones con un descenso en el nivel de reservas que limita el horizonte temporal de atención a la demanda.
Asimismo, el Jefe de Planificación Hidrológica, Víctor Cifuentes, anunció que el indicador para la sequía prolongada será el SPI (Índice de Precipitación Estandarizado) y el de escasez coyuntural el balance entre recursos y demandas, con los siguientes escenarios de situación: ausencia de escasez (normalidad, reservas para más de tres años), escasez moderada (prealerta, reservas para entre dos y tres años), escasez severa (alerta, reservas para entre uno y dos años) y escasez grave (emergencia, reservas para menos de un año), siempre considerando que se aplican las medidas previstas en el Plan de Sequías.
Igualmente, el Jefe de Planificación Hidrológica ha recordado a los Sistemas de abastecimiento que suministran agua a más de 20.000 habitantes la obligación de disponer de su propio Plan de Emergencia ante situaciones de sequía, como se especifica en la Ley del Plan Hidrológico Nacional.