El Gobierno andaluz favorece la escolarización temprana de los niños y niñas andaluces. Andalucía es la comunidad que más fondos destina a este servicio socioeducativo, con 175 millones de euros, un 3,7% más que en 2016.
Hay que lanzar un mensaje de tranquilidad a las familias y al sector de las escuelas infantiles: El nuevo modelo de la Junta permitirá contar con más plazas y preservará la misma calidad, al tiempo que se adapta a la normativa vigente.
En general, habrá más centros, más plazas y más familias beneficiadas con ayudas para la escolarización.
El nuevo modelo de educación infantil de la Junta es un modelo abierto, en el que podrá participar cualquier empresa o centro autorizado. De esta forma, se abre la puerta a 600 escuelas infantiles al modelo de la Junta de Andalucía y las que estaban tienen garantizadas su permanencia.
Todos los centros de Primer Ciclo autorizados podrán adherirse al Programa de Ayudas, y recibirán una compensación económica por la gestión que realizan como Entidades Colaboradoras en la tramitación de las Ayudas a las familias.
Por su parte, el sistema de ayudas mejora su progresividad para ser más justo. Se ajusta para las familias con más ingresos, lo que permitirá llegar a más familias con mayores necesidades.
Los criterios para las ayudas son los mismos: renta familiar per cápita. Todas las familias que reciben este servicio de forma gratuita podrán seguir haciéndolo. Se sumarán, además, nuevas familias a la gratuidad, favoreciendo la igualdad de oportunidades.
El modelo se está explicando a los representantes de todos los agentes afectados por el cambio (patronales, sindicatos, familias,…). En general, lo han recibido de forma positiva. De hecho, hay patronales y colectivos del sector (como ACADE, CECE, Escuelas Católicas, CODAPA o la propia FAMP) que se han desmarcado de la manifestación convocada hoy ante la Consejería de Educación.
También se les ha explicado que el proceso de admisión se ajustará en este año para garantizar que el curso comience con normalidad en septiembre.
Hay que dejar claro que no hay guerra de precios. El objetivo de este programa es ayudar a las familias, favoreciendo precios adecuados a la realidad económica social y que permitan ofrecer un servicio de calidad.
Mientras que Escuelas Infantiles Unidas proponen que el precio se eleve a más de 300 euros, la Junta mantendrá un precio máximo de 278 euros para no perjudicar a las familias y un mínimo, en una pequeña horquilla, para ganar en competitividad sin menoscabar la calidad.
En cuanto a los niños y niñas que no hubieran alcanzado las 16 semanas a 1 de septiembre, las familias podrán solicitar la ayuda. La Junta está articulando la fórmula más adecuada para que la familia que esté en esa circunstancia pueda optar a obtener bonificación en función de las vacantes y renta familiar.