A su regreso a Cádiz tras una década en Berlín, la artista gaditana exhibe “Devolviendo la mirada”, compuesta por 22 obras
La sala de exposiciones del Cuartel del Mar, en Chiclana de la Frontera, acoge desde ayer tarde la exposición “Devolviendo la mirada”, compuesta por 22 obras de Mele de la Yglesia (Cádiz 1986), realizadas en distintas técnicas.
El acto inaugural ha contado con la presencia de la teniente de alcalde del Ayuntamiento de Chiclana, Josefa Vela, delegada de Fomento y Turismo.
Mele de la Yglesia ha elegido este escenario, el que fuera antiguo cuartel de la Guardia Civil sobre la playa de La Barrosa, para su primera muestra individual en España, un catálogo de sus obras elegidas a su vuelta de Berlín, donde ha residido durante los últimos 10 años. Ahora trabaja en su nuevo estudio en el casco histórico de Cádiz.
Mele nació en mitad de los ochenta en Cádiz, al Sur, “muy al Sur de España”, destaca, donde pasó los primeros años de su vida entre la ciudad, la playa y el campo en la casa familiar de Zahora. De familia en la que no faltan los artistas, ya desde muy pequeña sentía una gran fijación por todo lo que tuviera que ver con dibujar, crear y mancharse de colores.
A los 17 años inició su formación en la Universidad Complutense de Madrid, licenciándose en Bellas Artes en el 2010. En medio de sus estudios, durante el curso académico 2008/09, fue alumna en la HAWK/Hochschule für Angewandte Wissenschaft und Kunst, en Hildesheim, un pueblecito en mitad de Alemania, en el que se especializó en Diseño Gráfico e Ilustración, dedicándose aprofundizar en el uso de las herramientas digitales.
Tras finalizar sus estudios, decidió fijar su residencia en Berlín. En sus comienzos, trabajó como asistente en diversas galerías de arte, hasta que dos años después, se enrola como responsable del departamento de diseño y manager de eventos en una gran compañía internacional.
Madre de dos hijas, ha evolucionado su estilo visual a través de proyectos personales. Desde entonces, ha colaborado con marcas como Spoonflower o Waterdrop, ha expuesto su obra en exposiciones colectivas tanto en España como en Alemania, pero sobre todo, se ha dedicado a explorar diversas disciplinas; la ilustración digital y técnicas de impresión, el diseño gráfico, la creación de imagen corporativa, la creación artística con materiales tradicionales, el diseño de estampados para tejidos y por último, su inmersión en el mundo del tatuaje.
En la actualidad, y tras diez años de vida y experiencia en el extranjero, vuelve a Cádiz con una visión “más amplia y una necesidad de sacar y compartir lo aprendido en el camino a través del dibujo”, destaca Mele.