La asociación Nuestro Corazón por Bandera anuncia que repetirá las concentraciones cada lunes hasta obtener respuestas del Gobierno.

La asociación Nuestro Corazón por Bandera, integrada por familiares de miembros de la Guardia Civil y la Policía Nacional, ha celebrado este lunes a mediodía una cacerolada a las puertas de la Subdelegación del Gobierno en Cádiz para denunciar la falta de medios materiales y humanos de las Fuerzas de Seguridad del Estado frente al creciente narcotráfico en la provincia.
“Esto es algo ya insostenible para todo el mundo”, ha manifestado Mónica Mogica, portavoz de la asociación, quien ha reclamado incluso que “se tire del Ejército si es necesario” para frenar una lacra que, según ha afirmado, “tiene que terminar de una vez por todas”.
Mogica ha lamentado que, casi año y medio después de la muerte de dos guardias civiles en Barbate, “todo sigue igual o peor”. Aquellos agentes perdieron la vida en febrero de 2024 al ser arrollados por una narcolancha durante un operativo policial en el puerto barbateño. “Nadie pone remedio, los agentes siguen sin medios y sin ser declarados profesión de riesgo”, ha denunciado.
La portavoz ha anunciado que las protestas se repetirán cada lunes hasta que las autoridades competentes den una respuesta efectiva. “No sabemos ya qué hacer para que nos escuchen. Nos reunimos con políticos de todos los colores, pero todo se queda en palabras. Ellos duermen tranquilos, pero los familiares vivimos con miedo”, ha subrayado.
En su intervención, Mogica ha dirigido un mensaje directo al ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, a quien ha invitado a visitar la provincia junto a los agentes para comprobar “los medios con los que cuentan y cómo salen a defender su país a pecho descubierto”.
Por su parte, Fuensanta Sánchez, también portavoz de la asociación, ha coincidido en reclamar “más medios para los agentes”, denunciando que “no se puede cubrir toda la provincia con unas pocas patrullas que van de pueblo en pueblo”.
Sánchez ha destacado que la última semana ha sido “especialmente complicada”, con incautaciones de droga y combustible en varios puntos de la provincia y la aparición de narcotraficantes armados con fusiles. “Ellos tienen mejores vehículos, mejores lanchas y armas largas, mientras los agentes carecen de equipamiento adecuado”, ha advertido.
Durante la cacerolada, los asistentes hicieron sonar sus cacerolas frente a la Subdelegación del Gobierno, en un intento de ser escuchados por la subdelegada Blanca Flores, a quien han solicitado una reunión “de la que aún no han recibido respuesta”. En el acto también se reprodujeron audios de la trágica noche en que murieron los dos guardias civiles en Barbate, como recordatorio de la situación que denuncian.
La asociación ha anunciado que, si no se producen avances en las próximas semanas, las caceroladas se repetirán cada lunes en distintos puntos de la provincia, con el objetivo de mantener viva la reivindicación por la seguridad y la protección de los agentes que combaten el narcotráfico en el Campo de Gibraltar.
Contenido recomendado




