Las ciudades costeras de Chiclana de la Frontera y El Puerto de Santa María suman entre ambas 12.984 piscinas no cubiertas, lo que supone algo más del 36% del total existente en la provincia de Cádiz, fijado en 2022 en 35.504 piscinas de este tipo, según datos del Catastro consultados por Europa Press.
En concreto, Chiclana es el municipio con más piscinas no cubiertas de la provincia gaditana, con 9.117, a las que hay que sumar 71 más de tipo cubiertas. Esto se debe a que el municipio de amplia extensión con numerosas urbanizaciones residenciales de chalés, además de ser una zona importante en cuanto al turismo.
Según el Catastro, El Puerto, con 3.867, y Conil, con 3424, son las otras dos localidades que lideran el número de piscinas de la provincia gaditana, coincidiendo además con Chiclana en ser ciudades costeras y turísticas.
Entre los distintos municipios de la provincia, sólo nueve de ellas superan el millar de piscinas no cubiertas, coincidiendo en la mayoría de los casos con zonas de litoral, a excepción de Jerez de la Frontera, que tiene 1.960 piscinas al aire libre a pesar de situarse a unos 20 kilómetros de la playa.
De esta manera, en este listado se encuentran San Roque, con 2.846, Algeciras, con 1.872, Sanlúcar de Barrameda, con 1.696, Arcos de la Frontera, con 1.230, y La Línea de la Concepción, con 1.392.
Por su parte, la capital gaditana solo cuenta con 28 piscinas, mientras que Villaluenga, en la sierra de Cádiz, es el municipio con menos piscinas registradas en el catastro, con sólo dos de ellas.
Cabe recordar que esta semana, los Administradores de Fincas pedían a las comunidades de vecinos con piscinas que fueran «solidarias y responsables» con la falta de agua en la comunidad autónoma y señalaban que pueden tomarse «ciertas medidas» para evitar el mal uso del agua este verano.
Ante la gran cantidad de comunidades de vecinos que cuentan con piscina en sus zonas comunes, Cafincas recomendaba medidas como la instalación sistemas de reciclaje y recuperación de agua así como de un correcto sistema de limpieza y filtración que requieran un bajo consumo de agua para reducir la cantidad de residuos que acaban en el filtro.
También se pueden tomar otras medidas para ahorrar agua, como contar con pulsadores de tiempo limitados en duchas y grifos. Igualmente, es aconsejable evitar usar agua potable para el riego de jardines y zonas verdes, así como para el riego o baldeo de acerado y calles o el lavado de vehículos.