UE y Reino Unido alcanzan un acuerdo histórico para la gestión de Gibraltar y la supresión de la Verja
El tratado político permitirá a España realizar los controles en el puerto y aeropuerto de Gibraltar, facilitará la libre circulación y mejorará la cooperación económica y social en el Campo de Gibraltar.
La Unión Europea y el Reino Unido han anunciado este miércoles un acuerdo político considerado histórico que pone fin al limbo jurídico de Gibraltar tras cinco años del Brexit. Este acuerdo permitirá la supresión de la Verja entre España y el Peñón, y garantiza que España asumirá la gestión de los controles fronterizos en el puerto y aeropuerto de Gibraltar.
El ministro español de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, calificó el acuerdo como “una realidad histórica” a través de un mensaje en la red social X, mientras que el ministro principal gibraltareño, Fabian Picardo, lo confirmó casi simultáneamente en inglés. El comisario europeo Maros Sefcovic también definió el pacto como un “hito histórico” que abre un nuevo capítulo en las relaciones entre Gibraltar, la UE y el Reino Unido.
El acuerdo político, que debe ser aún desarrollado en textos legales y ratificado por las instituciones europeas y británicas, salvaguarda las posiciones jurídicas de España y Reino Unido sobre soberanía y jurisdicción, y refuerza la seguridad europea. Este pacto despeja el camino para que los equipos negociadores ultimen el tratado definitivo en las próximas semanas.
Uno de los aspectos clave del acuerdo es el establecimiento de controles fronterizos duales para Gibraltar y Schengen en el puerto y aeropuerto del Peñón. España realizará los controles Schengen completos, que estarán a cargo de la Policía Nacional, lo que implica la desaparición de la Verja, el último muro físico en Europa continental. Por su parte, el Reino Unido mantendrá los controles gibraltareños en materia de inmigración y seguridad interna.
El modelo de control recuerda al que se aplica en la estación londinense de St Pancras, donde policías franceses controlan los pasaportes para garantizar la integridad del espacio Schengen, buscando minimizar tensiones en Gibraltar.
El acuerdo también asegura la libre circulación de mercancías entre Gibraltar y la Unión Europea, mediante una futura unión aduanera que eliminará los controles físicos y establecerá una convergencia fiscal que evitará distorsiones competitivas, especialmente en productos sensibles como el tabaco, alcohol y combustible.
Otra reivindicación española satisfecha es el uso compartido del aeropuerto de Gibraltar, que podrá operar vuelos comerciales británicos, españoles y europeos, beneficiando la conectividad y prosperidad de toda la comarca del Campo de Gibraltar.
El tratado contempla además mecanismos obligatorios de coordinación en materia medioambiental y un fondo financiero específico para fomentar el desarrollo económico, social y la cohesión entre Gibraltar y la comarca.
El acuerdo incluye compromisos en la lucha contra el blanqueo de capitales y protege los derechos de los cerca de 15.000 trabajadores transfronterizos españoles, estableciendo una coordinación efectiva en materia de seguridad social.
En definitiva, este acuerdo político entre la UE y el Reino Unido representa un avance significativo que pone fin a años de incertidumbre en Gibraltar, promueve la estabilidad y cooperación regional, y asegura la soberanía española en la gestión de sus fronteras.
